Los ocho equipos sobrevivientes en la Copa América 2024 preparan sus enfrentamientos de cuartos de final que empezarán este jueves después del filtro que impuso la fase de grupos, donde se quedaron Perú, Chile o la anfitriona, Estados Unidos.
Los cuartos arrancan con el Argentina-Ecuador, el viernes jugarán Venezuela-Canadá y el sábado se disputan los restantes Colombia-Panamá y Uruguay-Brasil.
Argentina-Ecuador, ¿con o sin Messi?
Argentina, vigente campeona de la Copa América y de la Copa del Mundo, llega a los cuartos de final con buenas sensaciones, tras firmar un pleno de victorias en la fase de grupos contra Canadá, Perú y Chile.
Todas las miradas están puestas ahora en Lionel Messi, que se perdió con molestias el anterior partido y que sigue siendo duda pese a que ya entrena con el grupo. Con o sin Messi, la Albiceleste cuenta con Lautaro Martínez, máximo anotador del torneo con 4 dianas
Delante tendrá a un Ecuador que ha completado un inicio discreto del torneo, pero que tiene a jugadores como Moisés Caicedo, del Chelsea, Piero Hincapié, del Bayer Leverkusen, o la joven promesa Kendry Páez, con los que espera romper con los pronósticos.
Los dos equipos se enfrentarán a partir de las 20.00 hora local (01.00 del viernes GMT) en el NRG Stadium de Houston, la casa de los Houston Texans de la NFL con capacidad para 72.220 espectadores.
Venezuela-Canadá: la semifinal es un premio en Copa América
Al igual que Argentina, Venezuela suma tres victorias -contra Ecuador, México y Jamaica- y llega a las fases de eliminación directa con el objetivo de, al menos, repetir su mejor resultado en una Copa América: semifinalista en 2011.
Con Salomón Rondón como eterna referencia ofensiva, la Vinotinto tiene un equipo sólido en todas sus líneas que ya también sueña con clasificar por primera vez a un Mundial FIFA, bajo el mando del argentino Fernando Batista, quien le ha cambiado la cara al equipo.
Venezuela se enfrentará a Canadá, una selección debutante en la Copa América, por la que nadie apostaba en la fase de grupos y para la que el torneo se ha convertido ya en algo más que un fogueo.
