Un estudio reciente muestra que las mujeres son sistemáticamente menos propensas a recibir analgésicos en comparación con los hombres que presentan quejas similares. El análisis de más de 21,000 historiales médicos reveló que, independientemente de la edad, las mujeres reciben menos medicamentos para el dolor que los hombres, incluso cuando experimentan síntomas similares, según un informe publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Un experimento posterior, motivado por estos hallazgos, indicó que las enfermeras, en particular, tienden a subestimar el dolor de las mujeres. Shoham Choshen-Hillel, investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, destacó que este sesgo podría tener serias consecuencias para la salud de las mujeres, como tiempos de recuperación más largos, complicaciones o dolor crónico.
En el experimento, más de 100 enfermeras evaluaron el dolor basado en escenarios clínicos y tendieron a calificar el dolor de las mujeres como menos intenso. Además, tenían un 10% menos de probabilidades de registrar las puntuaciones de dolor de las pacientes femeninas en comparación con los hombres, lo que podría llevar a un tratamiento insuficiente.
Las mujeres también pasaron un promedio de media hora más en el departamento de emergencias que los hombres, lo cual podría reflejar una menor seriedad en el tratamiento de sus síntomas, según los investigadores.