El recorrido estuvo acompañado de cánticos y oraciones.
La venerada imagen de la Virgen de San Juan fue recibida por cientos de personas en la ciudad de Piedras Negras, generando un ambiente de profunda devoción y fervor religioso. La esperada visita marcó el inicio de una serie de eventos que han unido a la comunidad en una celebración de fe y gratitud.
Desde la emblemática Plaza del Carmen, ubicada en la concurrida avenida Carranza, se inició una procesión que llevó a la Virgen hasta la parroquia de San Juan en la colonia Roma. El recorrido estuvo acompañado de cánticos y oraciones, siendo un testimonio palpable de la devoción de los fieles que manifestaron su respeto y admiración por la imagen sagrada.
Emoción. A lo largo de la procesión, se observó a personas de todas las edades, algunas llevando estandartes, otras portando velas encendidas, y muchas más rezando en silencio, creando una atmósfera de solemnidad y recogimiento. La llegada de la Virgen a la parroquia fue recibida con aplausos y lágrimas de emoción por un nutrido número de fieles que aguardaban ansiosamente su llegada.
Relación. En la parroquia de San Juan, la festividad religiosa tomó un cariz aún más significativo con la celebración de una misa especial, presidida por el padre Octaviano. En su homilía, el padre Octaviano destacó la importancia de la fe y la devoción, recordando a los presentes que la visita de la Virgen es una oportunidad para renovar su compromiso espiritual y fortalecer su relación con Dios. "La presencia de la Virgen de San Juan entre nosotros es un regalo divino", expresó el padre Octaviano. "Es un momento para reflexionar sobre nuestras vidas, para agradecer los favores recibidos y para pedir su intercesión en nuestras necesidades".
