La soledad del delantero frente al Dibu
Invencible en las cuatro tandas de penaltis que ha disputado con Argentina, imbatido en el 50 por ciento de los penales que le han lanzado con la Albiceleste, Emiliano Martínez ha convertido el mayor castigo que pude sufrir un arquero en motivo de festejo para él y de preocupación para el que lo lanza.
En 1970, el premio nobel Peter Handke publicó “El miedo del portero al penalti”, un cuento llevado al cine por Wim Wenders que utiliza, como metáfora de la soledad, la situación del arquero ante una pena máxima; solo y observado por miles de personas que fijan sus esperanzas en una decisión suya.
Y es que, hasta la llegada del ‘Dibu’ a la élite, el penalti era un castigo. Ahora, el problema lo tienen los que lo lanzan
Y el técnico Lionel Scaloni tampoco tiene dudas. “En los penales el equipo siente una confianza ciega en su arquero. Aun fallando Leo, esta selección sabía que iba a pasar algo positivo”, dijo al comentar cómo ‘Dibu’ Martínez cambió el signo de una tanda que comenzó con el fallo de Messi.
Ya durante el partido, Enner Valencia, el máximo goleador de la historia de la selección ecuatoriana, envió al poste un penalti que dispuso por unas manos de Rodrigo de Paul. Quiso ajustar tanto que, pese a engañar al arquero argentino, lo mandó a la madera.
Tres años del ‘mirá que te como, hermano’
Este sábado se cumplen tres años de la tanda con la que comenzó todo. Tres años del célebre ‘mirá que te como, hermano’ que le soltó al colombiano Yerry Mina en el silencio de un estadio Mané Garrincha de Brasilia, vacío por la pandemia. Aquel día, ‘Dibu’ atajó tres penaltis gracias a su juego psicológico.
Le puso el sello a una forma de descentrar al lanzador que hasta obligó a la FIFA a modificar la normativa con una regla ‘antiDibu’ que entró en vigor hace un año y que estipula que “el guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro”.
Da lo mismo. En el Mané Garrincha, Emiliano Martínez plantó la semilla y los lanzadores de penales saben a qué se enfrentan. Antes de ejecutar su disparo, desvían la mirada, tratan de concentrarse, pero el juego psicológico lo tienen perdido.
Lo sufrió Holanda en la semifinal del Mundial; Francia, en la final, y ahora Ecuador en los cuartos de final de la Copa América 2024.
Tras los pasos del Goycochea
El arquero de Mar del Plata sigue los pasos de Sergio Goycochea, el especialista por excelencia en la historia del Albiceleste, ganador de dos Copas América consecutivas 1991 y 93 y subcampeón mundial en Italia’90.
Goycochea se impuso en cinco tandas, Dibu, en cuatro a falta del tramo decisivo de la Copa América y ya ha atajado tantos penales como su predecesor, ocho.
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