Impedir el cruce ilegal de personas migrantes hacia los Estados Unidos.
Un recorrido realizado por nuestro reportero en el lado mexicano evidenció un aumento significativo en la presencia militar en los puentes internacionales.
Un soldado armado inspecciona el flujo de vehículos con destino a Eagle Pass en el Puente Uno, solicitando la identificación a los automovilistas cuando lo considera necesario.
Control. Simultáneamente, otro militar verifica el paso de peatones y examina sus pertenencias, manteniendo un riguroso control en la zona.
En el Puente Dos, se ha establecido un filtro de seguridad permanente, con la presencia de entre cuatro y cinco militares encargados de inspeccionar vehículos y camiones de carga.
Estos soldados pertenecen a la 47 Zona Militar destacada en Piedras Negras. Además, a lo largo del Paseo del Río y en la ribera del Río Bravo, se han instalado módulos militares para vigilar el cruce de migrantes y prevenir actividades de contrabando de personas. Se estima que más de 100 miembros de la Guardia Nacional están desplegados de manera permanente en el "Shelby Park", en el lado estadounidense de la frontera.
Objetivo. Este grupo realiza patrullajes tanto terrestres como acuáticos. Diariamente, entre cinco y seis embarcaciones militares recorren el Río Bravo, con el objetivo de disuadir la migración ilegal y brindar ayuda en caso de ser necesaria. Si bien la vigilancia en los puentes está a cargo de agentes de Aduana y Protección Fronteriza, fuera de las vías principales comienzan a avistarse patrullas del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS). En un mundo donde las fronteras son cada vez más vigiladas, es fundamental encontrar un equilibrio entre la seguridad y el respeto.
