Las mujeres con endometriosis tienen un riesgo 20% mayor de experimentar eventos cardiovasculares graves en comparación con aquellas sin esta condición, según una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2024 en Londres.
Históricamente, las enfermedades cardiovasculares (ECV) se han considerado predominantemente como un problema masculino, y los factores de riesgo se han evaluado desde una perspectiva masculina, incluyendo aspectos como la disfunción eréctil en las directrices de evaluación. No obstante, Eva Havers-Borgersen del Hospital Universitario Rigshospitalet de Copenhague, autora principal del estudio, subraya que una de cada tres mujeres muere a causa de una ECV, y una de cada diez padece endometriosis. Esto sugiere la necesidad de evaluar el riesgo cardiovascular en mujeres con endometriosis de manera rutinaria.
La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que afecta a aproximadamente una de cada diez mujeres en edad fértil, caracterizada por la presencia de tejido endometrial fuera del útero. El estudio analizó registros nacionales daneses de mujeres diagnosticadas con endometriosis entre 1977 y 2021, comparándolas con mujeres sin endometriosis en una proporción de 1:4, según el año de nacimiento.
El análisis incluyó a 60.508 mujeres con endometriosis y 242.032 controles, con una edad media de 37,3 años, y las siguió durante un promedio de 16 años, hasta un máximo de 45 años. Se encontró que las mujeres con endometriosis presentaron un riesgo aproximadamente 20% mayor de infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular isquémico en comparación con las mujeres sin endometriosis.
Este hallazgo refuerza la idea de que puede haber una conexión significativa entre la endometriosis y el sistema cardiovascular, sugiriendo que comparten vías comunes de enfermedad. Havers-Borgersen indica que, aunque las diferencias absolutas en riesgo son pequeñas, el aumento relativo del 20% es relevante dada la alta prevalencia de la endometriosis. Por lo tanto, sugiere que las mujeres con endometriosis deberían someterse a una evaluación del riesgo cardiovascular y que los factores específicos de las mujeres, como la endometriosis, la diabetes gestacional y la preeclampsia, deben integrarse en los modelos de predicción del riesgo cardiovascular. Se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos y ajustar los modelos predictivos en consecuencia.