Un reciente estudio publicado ha arrojado luz sobre la importancia crucial del ejercicio durante la adolescencia para mantenerse activo y preservar la salud mental en la edad adulta.
Los resultados, basados en el análisis de datos de 26.000 personas en todo el mundo, señalan que las edades de 15 a 17 años son fundamentales en este proceso.
Los investigadores descubrieron que el 58% de aquellos que se ejercitaban regularmente durante esta etapa aún mantenían ese hábito en la vejez, en comparación con solo el 53% de aquellos que no lo hacían.
Esta diferencia en los niveles de actividad se tradujo en variaciones significativas en las 'puntuaciones de estado mental', que evalúan la sensación de energía, confianza, relajación y concentración.
De manera preocupante, el estudio reveló una tendencia preocupante: con cada generación, los adolescentes abandonan el ejercicio en mayor número y antes. Esta declinación en la actividad física está teniendo un impacto adverso tanto en su bienestar actual como en su salud mental en la edad adulta, según destacaron los autores del trabajo.
Además, se encontró una brecha de género en los hábitos de ejercicio, con las mujeres, especialmente las jóvenes, participando menos en actividades físicas que los hombres. Esta disparidad ejerce un impacto negativo adicional en el estado de ánimo.
Sin embargo, el estudio también ofreció una nota de esperanza: solo se necesitan 15 minutos y 9 segundos de ejercicio para comenzar a experimentar una "elevación mental". Este hallazgo subraya la accesibilidad del ejercicio como una herramienta para mejorar la salud mental, especialmente en un mundo donde los adolescentes están cada vez menos activos.
