La industria no tiene la obligación de contribuir para la compra.
La iniciativa privada reconoce la necesidad de tener más estaciones para medir la contaminación en la región. Es responsabilidad de las autoridades adquirir estos equipos, mientras que la industria tiene la obligación de invertir en equipos para mitigar la contaminación en sus procesos.
Sergio Alain Aguilar Guerra, presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe (AIERA), reconoce la necesidad de invertir en centros de monitoreo debido al crecimiento continuo. La calidad del aire es extremadamente importante para todos los habitantes de la Región Sureste.
Cuando se le preguntó si la industria está dispuesta a contribuir en la compra de estos centros de monitoreo, respondió que no están obligados a hacerlo. Su obligación radica en invertir en equipos para controlar la contaminación en sus procesos.
"Sin embargo, no tienen la obligación de contribuir a estos centros de monitoreo. Las dependencias gubernamentales encargadas de esto son las que deben obtener los recursos para tener la infraestructura necesaria y cumplir con su labor de monitoreo", indicó.
En la región de Ramos Arizpe, uno de los sectores que más puede contaminar es la fundición debido a sus procesos. Sin embargo, es responsabilidad de estas empresas contar con equipos, infraestructura y tecnología para controlar las emisiones.
"La responsabilidad de la industria es tener toda la infraestructura posible y siempre buscar reducir las emisiones de gases al medio ambiente. Eso es lo más importante. Además, las autoridades municipales, estatales y federales deben supervisar y garantizar que todas las empresas cumplan con estos reglamentos", declaró.
En este sentido, enfatizó que no se pueden aceptar excusas como falta de personal para realizar auditorías, falta de equipos de medición o incapacidad para cubrir toda la zona industrial. Esto no es aceptable, por lo que debemos confiar en que las autoridades regulatorias tienen la capacidad de monitorear esto.
Sin embargo, reconoció que algunas empresas pueden caer en deficiencias y emitir emisiones. En estos casos, consideró que las autoridades regulatorias deben vigilarlos para que aquellas que no cumplan con los parámetros permitidos sean sancionadas adecuadamente.
Por su parte, Eduardo Garza Martínez, presidente de Canacintra Coahuila Sureste, coincidió en que es crucial monitorear la calidad del aire. Aunque esta es principalmente responsabilidad del Gobierno Federal y Estatal, las empresas deben cumplir con los límites establecidos para las emisiones.
Recordó que hace unos años se acordó instalar cinco o seis estaciones de monitoreo en Coahuila, pero todavía se requieren más y ubicarlas en diferentes puntos. Una de estas ubicaciones puede ser en los límites de Coahuila y Nuevo León, debido a la importancia de la contaminación proveniente de esa área.
Según él, lo que no se mide no se puede controlar. También mencionó que se ha estado trabajando con el Gobierno Federal, el Gobierno Estatal y la Secretaría del Medio Ambiente para instalar las estaciones, incluso en colaboración con el Conacyt.
Cuando se le preguntó si las empresas pueden contribuir a la compra de las estaciones de monitoreo, respondió: "No es nuestra responsabilidad. Nuestro trabajo es proporcionar empleo, pagar impuestos y con lo que pagamos es suficiente para que el gobierno haga su trabajo correctamente".
Aunque mencionó que algunas empresas constantemente adquieren equipos y desarrollan procesos para mitigar la contaminación, y muchas de ellas representan inversiones considerables.
"Pero no olvidemos cuál es la función de una empresa, que es maximizar, proveer bienes y servicios, así como servir a la sociedad con empleos bien remunerados y cumplir con sus responsabilidades sociales. Pero no es nuestra labor hacer el trabajo que corresponde a otras entidades", concluyó.
