En el transcurso de la actual temporada invernal, proyectada con expectativas de un incremento en las infecciones respiratorias agudas desde el 2023, se observa un panorama que, aunque marcado por un aumento en casos confirmados de enfermedades como Influenza, COVID, Adenovirus y Rinovirus, no ha alcanzado la severidad que caracterizó a otras temporadas invernales previas.
El subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades en el estado, Iván Alejandro Moscoso González, señaló que la vigilancia epidemiológica ha evidenciado un aumento en la presentación de casos confirmados de estas patologías, tradicionalmente más prevalentes durante el clima invernal.
Impacto. No obstante, destaca la diferencia respecto a años anteriores, donde las oleadas de influenza o COVID han sido más aceleradas, impactando de manera más significativa en la salud general de la población.
El factor clave que ha marcado la divergencia en este escenario invernal radica en las medidas de prevención adoptadas y la disponibilidad de vacunas. Estas estrategias han desempeñado un papel esencial en atenuar el potencial incremento severo de tasas de mortalidad que en otras temporadas podrían haberse manifestado de manera más pronunciada. La efectividad de las medidas preventivas y la accesibilidad a las vacunas resaltan la importancia de la prontitud y proactividad en la respuesta a enfermedades respiratorias estacionales. A pesar de registrar un aumento en los casos confirmados, la gestión integral y la conciencia colectiva han demostrado ser determinantes en la mitigación del impacto, subrayando la relevancia de las estrategias de salud pública para salvaguardar la salud de la población en el contexto de amenazas epidemiológicas recurrentes.
