Clínica 7 sin equipo orilla a otros a prestárselos.
La ineficiencia de camillas para las urgencias que llegan a la clínica 7 del Seguro Social ha mermado completamente la actividad de los grupos de rescate, el problema es que se les retiene la camilla hasta que el paciente es atendido por el doctor perdiendo hasta más de 2 horas de tiempo en las cuales se ven forzados a pausar la atención de acudir a los llamados de emergencia.
Desde hace 21 días esta situación se ha agraviado más afectando a grupos de rescate voluntarios, así como también a la Cruz Roja o hasta Bomberos, así lo informaron paramédicos afectados quienes prefieren mantenerse en el anonimato por temor a repercusiones en cuanto a la coordinación de atender emergencias con el Seguro Social.
Problema. De acuerdo a los rescatistas en cuanto ellos llegan a urgencias del hospital General de Zona número 7 les dicen que dejen al paciente en la camilla porque ellos no tienen, en ocasiones no hay ni sillas para sentarlos o simplemente debido a su gravedad es que deben permanecer acostados; sin embargo, el Seguro Social no se da abasto con este equipo y es por ello que obligatoriamente los paramédicos acceden, quedándose hasta poco más de 2 horas, son 21 días desde que comenzaron a tener esta problemática que se ha vuelto de mucha preocupación e indignación.
Peligro. Al retenerles la camilla dos horas, los rescatistas pierden la oportunidad de acudir al menos a dos accidentes y eso pone en riesgo a la población que ha sufrido un accidente, pues posiblemente esperan un mayor tiempo para que uno de los cuerpos de emergencia los atienda.
Solución. Ante este hecho, los elementos dedicados a atender cualquier accidente y situación riesgosa piden al Seguro Social que adquiera su propio equipo, ya que ellos por humanidad no quitan al paciente enfermo, pero por no acudir de inmediato a un reporte, otra persona podría perder la vida.
Este es otro de los problemas a los que se enfrenta el IMSS aunado a la falta de medicamentos, citas con especialistas, aire acondicionado, entre otras necesidades por las cuales los derechohabientes se quejan a diario.
