Entre 2019 y 2023, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró a 40,724 pacientes con cáncer de mama que necesitaron al menos una incapacidad temporal.
El número de casos de cáncer de mama ha resultado en un impacto de 4.4 millones de días no laborados. El costo relacionado con estas incapacidades ha sido significativo, con un aumento del 66% en los gastos desde 2019, alcanzando los 245 millones de pesos en 2023.
La enfermedad no solo afecta a las pacientes, sino que también impacta considerablemente a sus familias, compañeros de trabajo y empleadores. Las trabajadoras enfrentan dolor, sufrimiento psicológico, pérdida de autoestima y disminución de la confianza, lo que puede generar tensiones en las relaciones familiares y pérdidas económicas. Además, los empleadores se ven desafiados por el ausentismo y los costos adicionales asociados a la contratación y capacitación de nuevos empleados.
La alta incidencia de cáncer de mama subraya la importancia del diagnóstico temprano. Para enfrentar estos retos, el IMSS ha fortalecido su estrategia de detección temprana, que incluye la autoexploración mensual recomendada a partir de los 20 años y exámenes clínicos anuales desde los 25 años.
Asimismo, se sugiere que las mujeres de entre 40 y 69 años se realicen una mamografía cada dos años. Estas medidas son fundamentales para detectar el cáncer en etapas iniciales, lo que incrementa las posibilidades de un tratamiento exitoso.
Durante el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, el Dr. Mauricio Hernández Ávila, director de Prestaciones Económicas y Sociales, resaltó las diversas estrategias de detección temprana y atención médica especializada que buscan disminuir la incidencia y mortalidad asociadas a esta enfermedad.
Hernández Ávila informó que el 62% de las pacientes tiene al menos un periodo de incapacidad de 100 días, lo que se considera una incapacidad temporal prolongada. Además, el 36% de las pacientes que reciben incapacidad se encuentra en el grupo de edad de 40 a 49 años, representando a un sector importante de mujeres activas en el mercado laboral.
Para mejorar la eficiencia del proceso diagnóstico, el IMSS ha implementado la estrategia Código Cáncer, que tiene como objetivo reducir los tiempos de espera entre la sospecha y el tratamiento de la enfermedad. Esto incluye la realización de exploraciones clínicas, mamografías de tamizaje y diagnósticas, así como biopsias para confirmar diagnósticos.
Otra iniciativa es la Red de Atención Integrada de Cáncer de Mama, inspirada en el modelo de los Centros de Referencia para la Atención de Adultos con Cáncer (ONCOCREAA). Este enfoque coordinado y especializado reafirma el compromiso del IMSS con la salud de las mujeres mexicanas.
Finalmente, Hernández Ávila destacó la colaboración con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) para promover programas de salud enfocados en la detección temprana del cáncer cervicouterino y de mama, beneficiando a cerca de 2.3 millones de trabajadores.