La producción de hortalizas y verduras se ve afectada por el clima, así que la onda gélida que se vive puede representar problemas para los siguientes meses de recolección de cultivos.
En el marco del ciclo otoño-invierno, fundamental para la producción agrícola en México, se enfrenta un incremento en los precios de diversos productos derivados de una difícil cosecha.
El periodo de siembras, iniciado en octubre y concluyendo en marzo del año siguiente, ha experimentado obstáculos que impactan la disponibilidad de alimentos clave en el mercado.
Datos. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha compartido datos reveladores sobre este fenómeno.
Durante el ciclo otoño-invierno, se siembran cultivos vitales como ajo, avena en grano, ajonjolí, arroz, papaya, brócoli, calabacita, cebada, grano, cebolla, chile verde, fresa, frijol, garbanzo grano, maíz grano, lechuga, melón, pepino, sorgo grano, soya, jitomate, tomate, trigo grano y zanahoria.
No obstante, la planta de nopal ha experimentado una disminución en su producción durante el invierno. La necesidad de luz solar para su desarrollo choca con los días más cortos de esta estación, resultando en una menor capacidad de abastecimiento de la creciente demanda.
Cada cultivo enfrenta condiciones específicas, desde la sensibilidad a la luz solar hasta la resistencia a bajas temperaturas y sequías.
Estas variables han contribuido al aumento de precios, ya que algunos cultivos no han alcanzado su producción óptima.
Granos. La siembra de maíz grano, fundamental en la dieta mexicana, ha visto su mayor superficie en noviembre.
Sin embargo, las condiciones climáticas y las limitaciones de luz solar han afectado su rendimiento, influyendo directamente en su disponibilidad en el mercado y generando presiones al alza en los precios.
Ante ello, los consumidores deben conocer la situación actual en el sector agrícola, para entender el incremento que sufren los precios de legumbres y hortalizas.
Las autoridades correspondientes y los productores trabajan para mitigar estos efectos y garantizar la seguridad alimentaria en la nación.
Precios. El nopal subió de precio un 50 por ciento, pues los comerciantes compraban la caja de 18 kilos a 200 pesos y actualmente se las venden en 400 o 450 pesos, algunos hasta en 500 pesos.
Con 26 años de comerciante en la Zona Centro, en la esquina de la calle Juárez y Miguel Blanco, José Adrían Aguilar Arzola, trata de ofrecer las hortalizas y verduras en paquetes económicos de 10, 15 y 20 pesos para que la gente los pueda comprar, pero señaló que ya los precios andan altos como el nopal que generalmente en invierno eleva su precio.
El elote y tomate también subieron de precio y consideró que es posible que suban más por el frío que se está presentando, como puede ser afectada la cosecha de papa.
"Compro a productores locales el tomate, cebolla, chile, aguacate, limón, manzanas, naranja, nopales, elote, aquí compramos la mercancía, y varían el precio, el tomate anda muy caro, el nopalito y elote".
En fruterías y tiendas departamentales, el precio del nopal se vio en un mínimo de 33 pesos el kilo, pero en algunos sitios alcanza los 45 pesos.
José Abelardo de la Cerda, comerciante con 25 años de vender en la zona centro en la calle Miguel Blanco, casi con calle Hidalgo, en un negocio conocido como el del "Güero", comentó que desde hace un mes muchas verduras, legumbres y hortalizas cuestan más caras, por ejemplo, el elote costaba 8 pesos y ahora está en 15 pesos, la calabacita estaba en 30 pesos y ahora está en 60 pesos.
La caja de nopal lo compraba a 200 pesos y ahora a 500, así que debe dar el kilo a 60 pesos, cuando antes lo daba a 35 o 40 pesos.
"Ahí en Lamadrid producen la calabaza y el elote, pero ahorita ya se acabó, ahorita ya se heló", expresó.
La bolsa de verdura para caldo antes la daban a 60 pesos y ahora tienen que venderla a 80 pesos.
El chile piquín, del municipio de Castaños, ya dio la última cosecha y la compraron en 600 pesos el kilo, cuando antes era a 400 pesos.
