Emprendedor le apuesta a la innovación con una promoción de oferta y gana cientos de comensales en uno de los pocos restaurantes con comida corrida.
Un día Gerardo Garza de Recursos Humanos en un restaurante local decidió innovar para captar más comensales y le resultó. Cambió de un lugar reducido con capacidad para 60 clientes diarios y ahora en el nuevo local creció a más de 200. La razón del éxito fue su emprendedurismo, el deseo de prosperar, de trascender, pero también la sazón de la comida, la variedad de platillos y algo más que gusta a la gente. “Son pocos los locales que tenemos horario menú corrido.
Es decir, si es una persona muy activa y quiere un almuerzo de chilaquiles a las 4:00 de la tarde, se le sirve. “Pero si es muy activo y quiere comenzar el día con un platillo fuerte a las 7 u 8 de la mañana, se le sirve por igual un chile relleno o un pozole”, narra con satisfacción.
Pero lejos de sonar a publicidad, es la manera como emprendió y ganó. En la apertura de su nuevo local se le ocurrió una promoción de locura, almuerzos a 10 pesos y comida a 20 pesos. Arriesgó y en estos primeros días le ha ido bien. “Lo que queríamos es que probaran nuestra gran variedad de platillos y funcionó”. Las filas tardaron hasta 2 y 3 horas, pero al salir la gente dijo que valió la pena, aunque algunos se molestaron por la espera.
