Más personas con cáncer de pulmón están viviendo más tiempo, pero sigue siendo el tipo de cáncer más mortal en Estados Unidos, según un informe reciente que analiza la situación estado por estado.
"Aunque queda trabajo por hacer, soy muy optimista sobre el futuro del tratamiento del cáncer de pulmón", afirmó Harold Wimmer, presidente y director ejecutivo de la Asociación Americana del Pulmón (ALA), que documenta las mejores tasas de supervivencia y las oportunidades para mejorar en su informe "State of Lung Cancer" 2024.
El informe revela que en los últimos cinco años la tasa de supervivencia del cáncer de pulmón ha aumentado en un 26%. Este avance se atribuye al uso de pruebas de biomarcadores, que detectan cambios en el ADN de los tumores, permitiendo personalizar los tratamientos para cada paciente. Sin embargo, el acceso a estas pruebas, también conocidas como pruebas moleculares, genómicas o genéticas, es desigual. Solo 15 estados exigen que los seguros cubran estas pruebas de manera integral, mientras que otros cinco requieren que algunos planes de seguro las incluyan.
El informe también destaca la importancia de aumentar las tasas de detección del cáncer de pulmón y expandir el uso de pruebas de biomarcadores, lo que podría mejorar significativamente la detección temprana y el tratamiento. En 2023, solo el 16% de los elegibles en todo el país se sometieron a pruebas de detección de cáncer de pulmón, con Rhode Island registrando la mejor tasa de detección (28.6%) y Wyoming la peor (8.6%).
Se estima que casi 235,000 personas serán diagnosticadas con cáncer de pulmón este año en EE. UU. Debido a que muchos casos no se detectan hasta una etapa avanzada, cuando es más difícil tratar el cáncer, la tasa de supervivencia a cinco años es solo del 28.4%. Massachusetts tuvo la tasa de supervivencia más alta (37.9%), mientras que Oklahoma la más baja (22.2%).
A nivel nacional, el 27.4% de los cánceres de pulmón se diagnostican en una etapa temprana, lo que mejora la tasa de supervivencia (64%), mientras que el 43% se detecta en etapas avanzadas, donde la tasa de supervivencia cae al 9%. Massachusetts lideró con la mejor tasa de diagnóstico temprano (34.7%), mientras que Hawái tuvo la peor (21.1%).
Cuando el cáncer se detecta temprano, a menudo se puede tratar con cirugía. A nivel nacional, el 20.7% de los casos se trataron quirúrgicamente, pero aproximadamente el mismo porcentaje de casos (20.9%) no recibieron tratamiento alguno, debido a diversas razones como el desconocimiento, el estigma, el fatalismo o el costo del tratamiento. Nevada tuvo la tasa más alta de falta de tratamiento (36.7%), mientras que Massachusetts la más baja (13.2%).
El informe también señala disparidades significativas en los resultados de los pacientes según su raza. Las minorías tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas a tiempo, de recibir cirugía o de recibir tratamiento, en comparación con los pacientes blancos.
La ALA hace un llamado a todos los estados para que exijan la cobertura de seguro para las pruebas de biomarcadores, con el fin de reducir estas disparidades y mejorar los resultados para todos los pacientes.