Esta solicitud generó molestia entre los manifestantes
Oficiales de la Guardia Nacional invitaron a los obreros a no bloquear las vías de comunicación durante una protesta, asegurándoles que su derecho a manifestarse no sería coartado como anteriormente ya les habían dicho oficiales del Estado.
Tras la intervención de los uniformados, los obreros accedieron a abrir un carril de circulación, el cual fue custodiado por una valla de oficiales del estado.
El incidente ocurrió a la altura del arco de bienvenida de la ciudad de Castaños, Coahuila, en la carretera federal 57.
Inicialmente, oficiales del Estado, detectives de la Agencia de Investigación Criminal y policías civiles de Coahuila pidieron a los obreros que despejaran la vía de comunicación para no afectar a terceros.
Esta solicitud generó molestia entre los manifestantes, quienes argumentaron que estaban siendo reprimidos y exigieron la presencia de la Guardia Nacional, ya que se trataba de una arteria federal y confiaban que ellos sí los dejarían seguir el bloqueo
Al llegar los uniformados de la Federación, fueron recibidos con vítores por los obreros. Sin embargo, los federales explicaron que no podían permitir la obstrucción del libre paso del tráfico.
Esta intervención permitió que se abriera un carril de circulación, balanceando el derecho a la protesta con la necesidad de mantener el flujo vial.
Esta medida, que contó con la custodia de la Guardia Nacional y las fuerzas del Estado, buscó minimizar el impacto de la manifestación en terceros y asegurar que los derechos de todas las partes fueran respetados.
