Se presumía que se trataba de una persona sin vida en descomposición.
Una intensa movilización policial se desató en la Zona Centro de Monclova la mañana del lunes, cuando fétidos olores provenientes de una casa abandonada en la calle Guerrero con Abasolo alertaron a los vecinos y transeúntes de la zona.
El desagradable olor, acompañado de una gran cantidad de moscas, llevó a temer lo peor: la posibilidad de un cuerpo en descomposición en el interior de la vivienda. Albañiles que trabajaban en las cercanías fueron los primeros en percatarse de la situación y alertaron a las autoridades mediante una llamada al 911.
Ante el llamado de emergencia, la Policía Municipal y la Agencia de Investigación Criminal respondieron con prontitud, desplegando un operativo en la zona para investigar el origen de los olores.
Sin embargo, tras una exhaustiva revisión del lugar, se descubrió que la causa de los olores nauseabundos no era un cuerpo en descomposición, como se temía inicialmente, sino una bolsa de desperdicios. Además, las moscas que tanto alarmaron resultaron ser abejas.
El incidente, aunque no involucró una situación de emergencia mayor, generó preocupación entre los residentes y puso de manifiesto la importancia de estar atentos a cualquier señal de alerta en la comunidad.
Las autoridades aprovecharon la ocasión para recordar a la ciudadanía la importancia de reportar cualquier situación sospechosa o emergencia, así como de mantener una adecuada disposición de desechos para prevenir este tipo de incidentes.
