A pesar de contar con un presupuesto de 634 millones de pesos, las condiciones y atención en la clínica siguen siendo inadecuadas.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – Las inconformidades persisten debido a las graves deficiencias en los servicios de la Clínica Hospital del Magisterio local, donde los usuarios califican la atención como «fatal».
A pesar de que la administración del hospital se negó a recibir al enviado de este medio y su personal restringió el acceso e intentó prohibir la toma de fotografías, se logró recoger la opinión de los usuarios en las instalaciones.
Una maestra que pidió guardar su identidad en el anonimato, y quien dijo ser sobrina nieta del profesor Nicéforo Rodríguez Maldonado, nombre que lleva la clínica, se refirió a la atención que ha recibido.
Cuestionada sobre el nivel de calidad del servicio, lo calificó como “fatal”, pues, además de que ahí se carece de medicamentos, no hay unidades disponibles para traslados urgentes a centros especializados, como los existentes en Monterrey.
Veinte días lleva internada ahí una pariente suya, sin que hasta la fecha le hayan podido resolver ambos problemas.
En efecto, “no hay medicinas”, dijo Ranulfo Peña, quien tiene ahí internada a su esposa, para cuya atención ha tenido que comprar por su cuenta los medicamentos prescritos, aun así, el hospital se niega a reembolsarle este fuerte gasto.
Solo una persona que se identificó como Roberto Valdés catalogó como “excelente” el servicio de la clínica, mientras subía presuroso a su vehículo para retirarse a realizar una gestión en favor de la salud de un familiar.
“Pregúntele a mi esposa a ver si opina lo mismo”, expresó escéptico Ranulfo Peña, quien en ese momento se reunía con sus parientes que estaban de visita.
Este centro de atención médica tiene asignado para este año un presupuesto de aproximadamente 634 millones de pesos.
A pesar de ser una cantidad suficiente para cumplir con su misión, el nivel de su atención y las condiciones de sus instalaciones siguen dejando mucho qué desear.
En opinión de Gustavo García Torres, miembro de la Coalición de los Trabajadores de la Educación Pública de Coahuila, habrá que verificar como se administran dichos recursos.