Código Penal en el estado de Coahuila así lo ha determinado, y tiene una mínima de al menos 3 meses, sin embargo, todo depende de la cuantía que haya logrado con las personas. afectadas.
La trama de estafas protagonizada por una mujer que se hace pasar por curandera ha tomado un giro legal significativo, ya que ahora enfrenta la perspectiva de una condena que podría oscilar entre seis meses y hasta nueve años de prisión.
Según los informes presentados por la fiscalía general del Estado, se le imputa el delito de explotación de preocupaciones o supersticiones.
Afectados. Este delito conlleva una pena que varía desde seis meses hasta tres años como mínimo, y una máxima de tres a nueve años, dependiendo directamente de la cantidad de dinero que haya logrado estafar a las personas afectadas. Las autoridades están trabajando arduamente para evaluar la magnitud de los perjuicios causados por la impostora curandera.
Los incidentes que desencadenaron esta situación ocurrieron en la colonia Gobernadores, donde la mujer despojó a una octogenaria de 2500 pesos y un valioso anillo de oro. En la colonia Doctores, otra víctima fue despojada de alrededor de 1500 pesos, en un modus operandi similar.
Explotación. La Fiscalía General del Estado ha intensificado las investigaciones, buscando obtener un mandamiento judicial en contra de la estafadora para presentarla ante el órgano jurisdiccional. La comunidad longeva, con al menos dos de sus miembros afectados, espera que la justicia prevalezca en este caso de explotación de preocupaciones y supersticiones. Este suceso ha dejado un impacto significativo, y las autoridades están determinadas a tomar medidas contundentes para asegurar que la impostora rinda cuentas por sus acciones perjudiciales. La Agencia de Investigación Criminal ha intensificado sus esfuerzos para localizar y detener a la mujer que se hace pasar por curandera y ha estafado a miembros vulnerables de la comunidad. Equipos especializados se encuentran inmersos en investigaciones de campo, desplegando estrategias para rastrear los movimientos y posibles refugios de la impostora. Con el objetivo de reunir pruebas sólidas, se están entrevistando a testigos, recopilando información de cámaras de seguridad y analizando patrones de comportamiento, todo con el fin de establecer su paradero actual. Simultáneamente, la Fiscalía General del Estado está trabajando en la obtención de un mandamiento judicial en contra de la estafadora. Este paso legal es esencial para formalizar las acusaciones y asegurar que la impostora responda ante la justicia por sus actos. Se espera que, con el respaldo de las pruebas recopiladas.
