Los pistaches son un excelente snack para saciar el apetito. Conoce aquí sus propiedades curativas
En esos momentos en los que te da por picar o buscar algún snack, los frutos secos se convierten en tu mejor alternativa. Una pequeña porción de estos alimentos será más que suficiente para saciar el antojo y aportar una gran cantidad de nutrientes a tu cuerpo.
Y los pistaches no se quedan atrás. De color amarillo o verde, con ligero sabor dulce y repletos de minerales, también poseen propiedades curativas y aquí te decimos cuáles son.
¿Qué beneficios da comer pistaches?
Además de tener un sabor rico y poder comerlos en diferentes presentaciones, los pistaches son un gran aliado para contrarrestar algunos problemas de salud. De acuerdo con el sitio especializado Web MD, estos son algunos de sus beneficios:
- Ayudan a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Disminuyen los niveles de azúcar en sangre.
- Mejoran la salud de los vasos sanguíneos.
- Favorecen la salud ocular.
- Ayudan a perder peso.
¿Qué nutrientes aportan los pistaches?
La razón por la cual los pistaches son tan buenos para aliviar ciertos padecimientos es por la cantidad de nutrientes que poseen. A diferencia de otros frutos secos, están compuestos por un 20% de proteínas.
También son ricos en antioxidantes, ácidos grasos, potasio, vitaminas B1, B6, K y E, minerales y fibra. Con una porción de 28 gramos (equivalente a un puñado) obtendrás:
- Calorías: 159.
- Carbohidratos: 8 gramos.
- Fibra: 3 gramos.
- Proteínas: 6 gramos.
- Grasas: 13 gramos.
- Potasio: 6 gramos.
¿Cuál es la forma correcta de comer pistaches?
Los pistaches son ideales para acompañar cualquier platillo que te imagines, así que de vez en cuando puedes quitarles el título de snack y hacerlos parte de tus comidas:
- Añádelos enteros sin cáscara a tus ensaladas.
- Prepara con ellos helado o gelato.
- Utilízalos como salsa para pastas.
- Combínalos con mantequilla de nueces.
- Elabora un desayuno de pistache con granola.
- Mézclalos con yogurt y frutas.
- Disfrútalos en sopas o cremas.
Nunca es tarde para integrar estos deliciosos frutos secos a tu dieta, por supuesto con la supervisión de tu nutriólogo o médico de confianza.
