Este año, el breakdance se incorporó a los deportes olímpicos, y la B-girl japonesa Ami Yuasa y el B-boy canadiense Phil Wizard ganaron la medalla de oro. Sin embargo, los médicos han advertido que el breakdance, al igual que otros deportes destacados, conlleva un riesgo significativo de lesiones graves por sobreuso.
Específicamente, los bailarines de breakdance parecen estar en riesgo de desarrollar una "protuberancia de breakdance", una masa en el cuero cabelludo que se forma debido a demasiados giros de cabeza, según un estudio publicado en BMJ Case Reports.
El Dr. Christian Baastrup Sondergaard, neurocirujano del Hospital Universitario de Copenhague, lideró un equipo de investigación que destacó que, aunque la protuberancia es reconocida en la comunidad del breakdance, está poco documentada en la literatura médica. Su artículo detalla el caso de un hombre de poco más de 30 años que desarrolló una protuberancia grande y dolorosa en la parte superior de la cabeza tras más de 19 años practicando este estilo de danza.
Este hombre realizaba breakdance aproximadamente cinco veces a la semana, dedicando una hora y media a cada sesión, durante las cuales incluía movimientos de cabeza en su rutina. En los últimos cinco años, la protuberancia aumentó notablemente de tamaño, se volvió sensible y comenzó a causar pérdida de cabello en esa área.
Los médicos determinaron que la piel, la carne y el hueso en la parte superior de su cabeza se habían engrosado debido a los giros de cabeza constantes. Aunque la lesión y el malestar eran estéticamente molestos para el paciente, no le impidieron seguir realizando sus actividades de baile.
Una encuesta alemana de 2023 a 106 bailarines de breakdance reveló que más del 60% había sufrido lesiones por sobreuso en el cuero cabelludo debido a los giros de cabeza. La pérdida de cabello ocurrió en el 31% de los casos, mientras que el 24% reportó golpes indoloros y el 37% presentó inflamación del cuero cabelludo.
El tratamiento para este B-boy específico consistió en una intervención quirúrgica para extirpar la protuberancia y eliminar el exceso de hueso que se había formado en su cráneo. El tejido extraído medía aproximadamente dos pulgadas de largo y una pulgada de grosor, y las pruebas no encontraron signos de cáncer.
El B-boy anónimo expresó que el resultado fue mucho mejor de lo esperado y que se siente satisfecho con la decisión de someterse a la cirugía. "Ahora puedo salir en público sin gorra, lo cual es una sensación agradable. He recibido muchos comentarios positivos, y la gente dice que tengo una bonita cicatriz y que mi apariencia ha mejorado significativamente", agregó. "Muchos ya no notan el bulto y dicen que mi cabeza se ve completamente normal".
Los investigadores también señalaron que esta no es la única lesión potencial asociada con el breakdance. Los bailarines son propensos a desarrollar síndrome del túnel carpiano, inflamación de tendones y pinzamientos en los hombros, condiciones que en conjunto se conocen como "síndrome de uso excesivo del bailarín de breakdance".
"Este caso resalta la importancia de reconocer las afecciones crónicas del cuero cabelludo en los bailarines de breakdance y sugiere que la intervención quirúrgica puede ser un tratamiento efectivo", concluyeron los investigadores en su informe.