Entrevista a Rogelio González Flores
Héctor Guerrero / El Tiempo de Piedras NegrasAutismo: Comprenderlo es con amor, no con fórmulas
En el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la “Entrevista” del “Tiempo de Piedras Negras” con un especialista en el tema, es obligada, que nos permita comprender si es una enfermedad o un trastorno, y la respuesta es que, para el espectro autista, no se necesitan fórmulas para entenderlo, solo se necesita amor. Los trastornos del espectro son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Algunas personas con TEA tienen una diferencia conocida, como una afección genética. Rogelio González Flores comenzó su carrera como pediatra, luego entendió que había menores que necesitaban mucho apoyo y decidió ampliar su campo con en neuropediatría.
¿Existe la neuropediatría con amor? “Como todas las profesiones, necesitas que te guste mucho para estudiar y aprender y luego disfrutar lo que haces.
“Son tiempos importantes para tener inclusión de estos niños, que bueno que se acuerden de ellos en este día”.
¿Es una enfermedad doctor? “No se considera como una enfermedad, sino un trastorno de desarrollo. “Su forma de pensar y la forma de ver las cosas son diferentes. Y se caracterizan por tener diferente comunicación”, expresa el especialista, quien añade que son alteraciones en la comunicación, en las habilidades sociales en su imaginación y con cierta resistencia al cambio con conductas repetitivas. En general es algo genético, es algo como que ellos ya lo traen. Es su manual de vida y los procesos cerebrales son diferentes. Es una forma diferente de ver la vida.
¿Hay tratamientos, ayudan a recuperarse, hay inclusión? “Por supuesto, gracias a Dios se está dando mucha inclusión a estos niños en toda la sociedad. “Afortunadamente desde los 2 años puede confirmarse un diagnóstico oportuno. Incluso meses antes se puede comenzar a dar una terapia o hacer un diagnóstico temprano que nos permita intervenir y ayudar mucho en su desarrollo.
¿Es vital el apoyo de los padres?
“Es todo. Ellos son la vitalidad de estos pequeños. “Ellos quieren que los entendamos y la participación de los padres y de sus abuelitos es vital”.
¿Por qué sus gestos, sus movimientos, dicen algo? “Ellos reciben información como todo ser humano, y los procesos cerebrales son diferentes. Tal vez cuesta un poco más de trabajo las relaciones sociales, sienten ansiedad ante algunas situaciones.
Y tal vez les cueste comunicarse, y no es que no quieran, es que les cuesta más trabajo desarrollar mejor la comunicación.
Pero precisa que un niño con autismo recibe toda la información igual que todos, aunque su forma de responder y de procesar son diferentes.
Sin embargo, un diagnóstico temprano para ayudarlos a que entren a la escuela y tengan una vida completa, ayuda todo eso.
¿Ha tenido experiencias agradables, de agradecimiento? “Sí, bastantes y son muchas las satisfacciones muy bonitas con los pacientes y sus familias. “Simplemente verlos desde niños y ayudarlos te entusiasma”.
¿Ha avanzado la neuropediatría? “Gracias a Dios ahora contamos con terapias adecuadas de ayuda temprana, que en los primeros años fue muy difícil realizar un diagnóstico. No se tenían las herramientas de pruebas estandarizadas de diagnóstico temprano. Hoy todo es mejor. González Flores asegura que en Piedras Negras se tienen gentes preparadas para esto, para ofrecer las terapias conductivas necesarias.
¿Cuántos años en esta profesión y cuántos más? “Ahora sí, como dicen los actores, hasta morir trabajando en el teatro. Yo elegí esta profesión y la continuaré toda mi vida. Lo he hecho durante 30 años, la mitad de mi vida”.
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