La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado recientemente su guía actualizada sobre la alimentación complementaria para niños de 6 a 23 meses, ya sea que reciban leche materna o fórmula.
Este documento tiene como propósito ofrecer recomendaciones basadas en evidencia científica para promover una nutrición óptima y salud en los niños mayores de 6 meses y menores de 2 años, en países de diferentes niveles de ingresos.
La guía ha sido bien recibida por la mayoría de las organizaciones pediátricas internacionales, como la European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition (ESPGHAN). Sin embargo, se han señalado que tres de sus recomendaciones necesitan ajustes según el contexto, dado que las necesidades pueden variar entre países de ingresos bajos y medios en comparación con los de altos ingresos. Esta opinión ha sido respaldada en España por el Comité de Nutrición y Lactancia Materna (CNyLM) de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP), quienes han apoyado la declaración publicada en el Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition.
Los tres puntos en cuestión son: el uso de leches animales en lactantes menores de 12 meses, la recomendación de continuar la lactancia materna durante el segundo año de vida, y la edad para iniciar la alimentación complementaria, explicó la Dra. Rosaura Leis, coordinadora del CNyLM de la AEP.
El Dr. Javier Martín de Carpi, presidente de la SEGHNP, también ha subrayado que estas recomendaciones deben adaptarse a cada contexto específico. Sin esta adaptación, las recomendaciones podrían causar confusión y posibles efectos adversos en la salud.
Primer aspecto controvertido: la lactancia materna más allá del primer año
La OMS aconseja que la lactancia materna continúe hasta los 2 años o más. Aunque esta recomendación es fuerte, la evidencia que la respalda es muy limitada. Por lo tanto, las organizaciones firmantes del documento de enmiendas sugieren que la decisión de continuar con la lactancia materna durante el segundo año debe depender de la familia, en particular de la madre y el niño. Para algunas familias e infantes, continuar con la lactancia materna durante el segundo año puede ser un objetivo deseable, teniendo en cuenta factores individuales, elecciones personales y el entorno.
Segundo aspecto controvertido: el uso de leche animal
La OMS recomienda de manera condicional, con un bajo nivel de certeza, que se puede utilizar leche animal o fórmulas lácteas para lactantes de 6 a 11 meses de edad que no reciben leche materna.
El problema con esta recomendación, según las asociaciones firmantes, es que el uso de leche animal en lactantes menores de 12 meses podría causar alteraciones nutricionales no deseadas. Se sugiere que las recomendaciones sobre el uso de leche animal deben ser adaptadas al contexto específico debido a la baja evidencia científica disponible.