De acuerdo con el seguimiento que las autoridades han venido realizando respecto a la caravana antiinmigrante conocida como "Patriotas", quienes se autodenominan defensores de la frontera y son seguidores del ex presidente Donald Trump, quien se vislumbra como el virtual candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
Las primeras camionetas de este grupo están llegando a la comunidad de Quemado, Texas, ubicada hacia el sur del condado de Maverick, por la carretera 277. No se les permitirá llegar a la ciudad de Eagle Pass en diversas unidades para no afectar el tráfico vehicular que se incrementa durante el fin de semana.
Problemas. Se espera la participación de 7 mil personas en la protesta. Tom Schmeber, Sheriff del condado de Maverick, detalló que es muy probable que el evento de este grupo se lleve a cabo en la mencionada comunidad, posiblemente en un rancho. Estarán muy atentos al desarrollo del evento, destacando que todas las personas pueden manifestarse de manera ordenada y pacífica. Sin embargo, en caso de disturbios, se procederá a arrestar a los alborotadores. Se espera la llegada de cientos de personas que se sumarán al movimiento y posteriormente continuarán hacia los estados de Arizona y California. En Eagle Pass es donde el problema está más arraigado. El Sheriff manifestó que desde el inicio de la semana, todas las agencias se han estado reuniendo para estar coordinadas y actuar en caso de ser necesario. La mayor preocupación es que algunos de los manifestantes vengan armados y provoquen daños, teniendo en cuenta la ley vigente en Texas que permite la portación libre de armas. Se destaca que este tipo de movimientos en la frontera debería llevarse a cabo en Washington o Austin, donde se encuentran las personas que crean las leyes y podrían tener un impacto más significativo. Se presume que posteriormente se dirigirán hacia la frontera de Arizona en Yuma y California en San Diego. En lo que respecta a Eagle Pass, se espera la visita de 14 gobernadores republicanos el domingo, quienes respaldarán las políticas del gobernador de Texas, Greg Abbott, para proteger la frontera mediante la colocación de alambre de púas a lo largo del río Bravo y el despliegue de elementos de la Guardia Nacional.
