Protección Civil y Bomberos Frontera se han visto obligados a depender del cuerpo de rescate de Cruz Roja y otros cuerpos voluntarios.
En un municipio donde cada segundo cuenta, dos incidentes recientes han puesto al descubierto una problemática que pone en riesgo la vida de sus ciudadanos: La ausencia de una ambulancia de rescate en el departamento de Protección Civil y Bomberos de Frontera.
El 22 de febrero, la calle se convirtió en el escenario de un dramático momento cuando Eunice Hernández comenzó a entrar en labor de parto en plena vía pública.
Sin una ambulancia disponible en el cuerpo de Bomberos de Frontera, la urgencia demandaba una solución inmediata y fue abordada a un vehículo particular, para ser trasladada a toda velocidad, escoltada por una patrulla de la Policía Municipal, al hospital General Amparo Pape de Benavides en Monclova.
Emergencias. El caso más reciente, apenas el pasado sábado, agudizó la urgencia. En la colonia Jardines del Aeropuerto, un hombre intentó quitarse la vida cortándose las venas, sumiéndose en una situación crítica al desangrarse rápidamente. Sin la presencia de una ambulancia de rescate, la opción nuevamente fue trasladarlo de urgencia a la clínica 9 del Seguro Social en un vehículo particular, escoltado por patrullas de la Policía Municipal.
Cadencias. Las autoridades de Frontera han justificado la carencia de ambulancias, señalando que la única disponible, perteneciente al departamento de Protección Civil y utilizada por los Bomberos, se encuentra en el taller.
Mientras tanto, se han visto obligados a depender del cuerpo de rescate de Cruz Roja y otros cuerpos voluntarios. Sin embargo, la limitación geográfica de la Cruz Roja, que debe abarcar una extensa región, a menudo impide que puedan enviar una ambulancia a Frontera, mientras que los cuerpos voluntarios cubren lo que Cruz Roja no puede.
Los incidentes subrayan la imperiosa necesidad de contar con servicios de emergencia eficientes y resaltan la valentía de quienes, incluso fuera de su horario laboral, se comprometen a intervenir para salvar vidas.
En medio de este debate, Héctor Daniel Segovia, director del Grupo de Urgencias Médicas (GRUM) ha destacado que existen diferentes tipos de ambulancias, que se clasifican según la urgencia vital del enfermo. Afirmando que cada clase de ambulancia cuenta con un equipamiento diferente, ya que su propósito también es diferente.
“Ambulancias asistenciales para el traslado de personas en situación de enfermedad grave o crítica, hasta el centro hospitalario más próximo, con las máximas garantías. Ambulancias no asistenciales, para el traslado especial de pacientes, que sufren alguna imposibilidad física o por causas clínicas, que no pueden utilizar el transporte ordinario para acudir hasta el centro médico, de forma programada”, señalo Héctor Daniel.
Agregó que una ambulancia debidamente equipada debe contar con botellas de oxígeno, collarines, férulas, suero, material de curación, tablero espinal, camilla de cuchara, mochilas de ataque, entre otros elementos esenciales. Además, el personal a bordo varía según el tipo de ambulancia, desde técnicos de transporte sanitario hasta personal médico y de enfermería para casos de emergencia.
En Frontera, la falta de una ambulancia de rescate no solo expone la vida de los ciudadanos en momentos críticos, sino que también destaca la necesidad urgente de invertir en infraestructura y recursos para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad en situaciones de emergencia.
La vida de cada individuo no puede depender de la disponibilidad de una ambulancia en funcionamiento, sino de un sistema de atención de emergencia robusto y confiable.
