Una revisión reciente revela que casi el 10% de los pacientes con dolor crónico que reciben tratamiento con opioides recetados acaban volviéndose adictos a estos analgésicos en algún momento. Además, alrededor del 30% de estos pacientes desarrollan síntomas de adicción a los opioides, según el estudio publicado el 7 de agosto en la revista Addiction.
Estos hallazgos desafían las afirmaciones de empresas como Purdue Pharma, que sostenían que menos del 1% de las recetas de opioides provocaban problemas en los pacientes. La Dra. Kyla Thomas, profesora de medicina de salud pública en la Universidad de Bristol, destaca la necesidad de que médicos y responsables de políticas cuenten con una estimación más precisa de la prevalencia del uso problemático de opioides. Esto es esencial para evaluar el verdadero alcance del problema, ajustar las directrices de prescripción si es necesario y desarrollar intervenciones efectivas para gestionarlo.
El estudio analizó datos de 148 investigaciones sobre recetas de opioides desde 1985 hasta 2021. Se encontró que más del 9% de los pacientes con dolor crónico a quienes se les recetaron opioides fueron diagnosticados con un uso problemático de estos medicamentos. Además, aproximadamente el 30% de los pacientes que tomaron opioides para el dolor crónico mostraron signos de dependencia o adicción, como antojos, aumento de la tolerancia o síntomas de abstinencia.
El uso de opioides también generó comportamientos inusuales en cerca del 22% de los pacientes, incluyendo la búsqueda de resurtidos anticipados, aumentos repetidos de dosis o recetas perdidas con frecuencia. Asimismo, casi el 12% de los pacientes con dolor crónico presentaron características que podrían incrementar su riesgo futuro de dependencia o adicción a los opioides.