Un nuevo estudio europeo revela que muchos pacientes que utilizan inhaladores para gestionar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no los emplean correctamente, lo que impide un tratamiento efectivo de la enfermedad.
"El uso incorrecto de los inhaladores es común, y nuestro estudio muestra que aproximadamente dos tercios de ellos se usan de manera inadecuada", afirmó el Dr. Gaël Grandmaison, autor principal del estudio y médico asistente de medicina interna en la Universidad y Hospital de Friburgo en Suiza. Los resultados se publicaron en una reciente edición de Chronic Obstructive Pulmonary Diseases: Journal of the COPD Foundation.
La EPOC es una enfermedad pulmonar inflamatoria progresiva, frecuentemente asociada con el tabaquismo, que dificulta la respiración con el tiempo y no tiene cura. Afecta a cerca de 30 millones de estadounidenses y es la sexta causa principal de muerte en los EE.UU.
Grandmaison y su equipo revisaron el uso de inhaladores y la salud respiratoria de 96 pacientes tratados en su hospital durante 2022 y 2023. Descubrieron que, de los 160 dispositivos inhaladores utilizados, más del 69% se usaron incorrectamente, principalmente debido a errores críticos en la técnica de inhalación. En aproximadamente el 17% de los casos, el inhalador en sí no era el adecuado para el paciente.
El uso incorrecto de inhaladores está asociado con un control deficiente de los síntomas, una disminución en la calidad de vida, un aumento en las exacerbaciones de la enfermedad y una mayor dependencia de los servicios de salud. Los errores pueden deberse a varios factores, como la necesidad de una inhalación fuerte y profunda para los inhaladores de polvo seco, o la falta de habilidad manual o deficiencias cognitivas en algunos pacientes.
Para ayudar a los pacientes a usar sus inhaladores correctamente, Grandmaison explicó que en su hospital se realizaban hasta tres sesiones de enseñanza con un fisioterapeuta para corregir el uso incorrecto. A pesar de estos esfuerzos, aún más del 10% de los inhaladores se usaron de manera inadecuada, ya sea por una insuficiente capacidad inspiratoria del paciente o porque el inhalador no se ajustaba a sus características.
La Dra. Valerie Press, profesora asociada de medicina en la Universidad de Chicago y autora de un artículo de perspectiva que acompaña el estudio, coincidió en que "la educación es fundamental para mejorar la efectividad de los medicamentos inhalados". Destacó que "muchos médicos y pacientes no están al tanto de las dificultades que enfrentan los pacientes para inhalar adecuadamente los medicamentos". Press abogó por una educación continua sobre la técnica de los inhaladores, especialmente cuando se prescriben múltiples medicamentos inhalados.