Los Derbis del Rin suelen ser bastante igualados y este no fue menos. Tuvo que trabajarse mucho la victoria el Bayer Leverkusen para superar a un combativo Colonia que, desde el minuto 15, estuvo con uno menos. Un día más, la sociedad que forman Frimpong y Grimaldo selló un nuevo triunfo (0-2) para los de Xabi Alonso. El Colonia queda muy tocado en su lucha por evitar el descenso y el Leverkusen mete la directa hacia el título. Ya le saca 10 puntos al Bayern Múnich... y sólo quedan 30 en juego.
Sorprendió que, de inicio, Xabi Alonso introdujo varias rotaciones pensando en el partido de Europa League ante el Qarabag. Adli, que venía siendo habitual, le dejó su sitio a Schick en la punta de ataque. Además, Tapsoba y Kossonou fueron suplentes en detrimentos de Stanisic e Hincapié. Poco le importó a un equipo que ya juega de memoria.
Empezó el encuentro con alternativas para ambos equipos. Hofmann pudo abrir la lata en la primera jugada de partido, pero Ljubicic contestó pocos minutos después con un cabezazo en el área pequeña que se fue fuera por muy poco. Pasado el primer cuarto de hora, a Thielmann se le cruzaron los cables y fue expulsado tras un pisotón que, perfectamente, pudo romperle el tendón de Aquiles a Granit Xhaka. Se calentó mucho el Derbi del Rin desde ese momento y saltaban chispas en cada disputa.
Esta dinámica no le sentó nada bien a un Bayer Leverkusen que monopolizaba la posesión del balón, pero no conseguía generar peligro. Estaba muy ordenado el Colonia a pesar de estar con uno menos. Sin embargo, poco a poco empezó a inclinar el campo dirección a la portería defendida por Schwäbe al mismo tiempo que Florian Wirtz fue haciéndose dueño del partido. Rondando el minuto 40 de la primera mitad, la sociedad Grimaldo-Frimpong desatascó el partido. El neerlandés acumula 10 goles y 10 asistencias entre todas las competiciones.