¿El ejercicio cerca de la hora de acostarse realmente interrumpe el sueño? Quizá no

Los descansos cortos y sencillos de ejercicio de resistencia mejoraron el sueño en casi media hora. Además, el ejercicio no causó más despertares nocturnos ni otros problemas de sueño.

Un estudio reciente indica que hacer ejercicio cerca de la hora de acostarse no necesariamente perjudicará el sueño de una persona. Aunque normalmente se desaconseja el ejercicio intenso antes de dormir porque puede aumentar la temperatura corporal y la frecuencia cardiaca, los investigadores descubrieron que "descansos de actividad" cortos con ejercicios de resistencia a intervalos regulares pueden mejorar el sueño en comparación con descansar en el sofá.

Los "descansos de actividad" de tres minutos, que incluyen ejercicios como sentadillas en silla, elevaciones de pantorrillas y elevaciones de rodilla con extensiones de cadera, añadieron casi media hora adicional de sueño cuando se realizaron a intervalos de 30 minutos en las cuatro horas previas a dormir, según el estudio publicado en la revista BMJ Open Sport & Exercise Medicine.

"Estos resultados se suman a la creciente evidencia de que el ejercicio nocturno no altera la calidad del sueño, a pesar de las recomendaciones actuales que sugieren lo contrario", concluyó el equipo de investigación dirigido por Jennifer Gale, candidata doctoral e investigadora de comportamiento sedentario de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda.

En el estudio, los investigadores reclutaron a 30 personas de entre 18 y 40 años que normalmente tienen más de cinco horas de tiempo sedentario en el trabajo y dos horas más por la noche. Los participantes completaron dos sesiones diferentes en un experimento de laboratorio controlado, separadas por un mínimo de seis días. En una sesión, permanecieron sentados las cuatro horas antes de dormir. En la otra, realizaron 3 minutos de ejercicios de resistencia cada media hora.

Los resultados mostraron que los descansos de actividad condujeron a 27 minutos adicionales de sueño, en promedio, para los participantes. Además, los ejercicios de resistencia no provocaron más despertares nocturnos que cuando los participantes se sentaban antes de acostarse.

"Interrumpir regularmente el tiempo de sedentarismo con breves periodos de actividad es una intervención prometedora que podría mejorar la salud cardiometabólica a través de múltiples mecanismos", señalaron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista. Especularon que estas breves ráfagas de ejercicio de resistencia podrían mejorar el sueño al aumentar suavemente el metabolismo y reducir los niveles de azúcar en la sangre.

"Los adultos acumulan los períodos más largos de tiempo sedentario y consumen casi la mitad de su ingesta diaria de energía durante la noche, además de que la sensibilidad a la insulina es menor en este momento", anotaron los investigadores.

Los ejercicios de resistencia utilizados en el estudio son fáciles de realizar, no requieren equipo y se pueden hacer mientras se ve la televisión, lo que significa que podrían integrarse fácilmente en la rutina nocturna de una persona promedio