El ejercicio es una de las actividades que más ayudan a mejorar la salud; ayuda a la prevención de diversas enfermedades como la diabetes y a mantener el colesterol a raya.
El ejercicio se debe realizar durante todo el año, pero es a inicios de este cuando mucha gente se propone comenzar una vida más sana y la principal duda que se tiene es si es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la tarde.
La pregunta sobre si es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la tarde también ha inquietado a científicos. Esta pregunta también ha inquietado a científicos, quienes se han propuesto a revelar la mejor hora para hacerlo.
¿Mañana o Tarde? La Ciencia Opina:
Recientes estudios han comparado los efectos del ejercicio matutino versus el vespertino, revelando datos interesantes. Un metaanálisis que evaluó 9 estudios con 450 participantes concluyó que el ejercicio por la tarde resulta más beneficioso para la salud cardiovascular.
Los niveles de triglicéridos en la sangre disminuyen más significativamente tras el ejercicio vespertino, siendo esta actividad también la mejor opción para reducir la tensión en personas con hipertensión arterial.
Para aquellos con diabetes tipo 2, el ejercicio por la tarde demuestra ser más eficaz en el control de los niveles de azúcar en sangre.
Es crucial destacar que esta investigación es reciente, y el ejercicio es siempre beneficioso, sin importar el momento del día. Para aquellos sin flexibilidad horaria, el ejercicio matutino sigue siendo beneficioso, con mejoras adicionales en la capacidad de atención, memoria y toma de decisiones.
Consejos para elegir el mejor momento:
Aunque el ejercicio por la tarde puede tener un impacto ligeramente más pronunciado en la pérdida de peso, no es una solución única. La pérdida de peso exitosa requiere ajustes nutricionales, independientemente del momento del ejercicio.
Además, se aconseja evitar actividades vigorosas y entrenamiento con pesas en las horas previas al sueño, ya que podría afectar la calidad del mismo.
Para garantizar un sueño reparador, se recomienda dejar al menos dos horas entre el ejercicio vigoroso de la tarde y la hora de dormir. Esto es especialmente relevante para aquellos que luchan con el insomnio.
