Las personas con depresión son más propensas a tener un patrón cerebral distinto
Un estudio reciente sugiere que un patrón cerebral específico podría hacer que algunas personas sean más vulnerables a desarrollar depresión. Según los investigadores, las resonancias magnéticas funcionales revelaron que la red de prominencia, una estructura cerebral implicada en el procesamiento de recompensas y la concentración, es casi el doble de grande en personas con depresión en comparación con quienes no padecen esta afección.
El Dr. Conor Liston, profesor de psiquiatría y neurociencia en Weill Cornell Medicine, explicó que tener una red de prominencia más grande parece incrementar el riesgo de depresión, y el efecto observado es mucho más pronunciado que lo que habitualmente se ve en estudios similares. Las resonancias magnéticas funcionales miden la actividad cerebral al analizar los cambios en el flujo sanguíneo.
En el estudio, se realizó un seguimiento con resonancias magnéticas funcionales a seis personas con depresión mayor y se compararon sus resultados con los de 37 individuos sanos. Los datos mostraron que las redes de modo predeterminado en los pacientes con depresión ocupaban un 73% más de superficie cerebral que las de los controles sanos.
El Dr. Charles Lynch, profesor asistente de neurociencia en Weill Cornell Medicine, señaló que el hallazgo es consistente con la teoría de que la anhedonia, o la incapacidad para experimentar placer, es un déficit importante en la depresión. Posteriormente, el equipo validó estos resultados al revisar escáneres cerebrales de otros 299 pacientes con depresión y 932 controles sanos, encontrando que la red de prominencia era en promedio un 70% más grande en los pacientes deprimidos.
Los investigadores sugieren que las personas con una red de prominencia más grande desde la infancia podrían estar predispuestas a desarrollar depresión más adelante en la vida, como si estuvieran preconfiguradas para la enfermedad. Este hallazgo desafía la idea de que las redes cerebrales son uniformes entre todos los individuos.
El próximo paso del equipo será investigar cómo los tratamientos para la depresión afectan la actividad de estas redes cerebrales, con el objetivo de comprender mejor cómo los medicamentos y otras terapias abordan los síntomas depresivos.
Noticias del tema
