Desde su introducción en 1999, el Balón Intragástrico Bioenterics-Orbera (BIB) ha sido una herramienta fundamental en la lucha contra la obesidad, según informa la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED).
Este dispositivo esférico de silicona ha demostrado ser resistente a los ácidos gástricos y ha sido ampliamente utilizado en los últimos 25 años, marcando un hito en los tratamientos para adelgazar.
El BIB se rellena con 500-700 mililitros de suero salino isotónico teñido, tiene una superficie lisa y una duración de seis meses.
Su válvula de autosellado, detectable mediante técnicas radiológicas, proporciona una herramienta efectiva y segura para combatir el exceso de peso, según el Documento Español de Consenso en Endoscopia Bariátrica de la SEED (2017).
Antes del BIB, los intentos de utilizar balones intragástricos se vieron obstaculizados por efectos secundarios y complicaciones. Sin embargo, gracias a una conferencia internacional en 1987 que estableció recomendaciones para mejorar la seguridad y eficacia, el BIB se convirtió en el balón de referencia a finales de la década de 1990, comercializado sucesivamente por Allergan, Orbera y Apollo.
El proceso de colocación del balón, realizado por especialistas en endoscopia digestiva en un entorno hospitalario bajo sedación, dura aproximadamente 30 minutos. Antes de la implantación, se realiza una endoscopia de control para evaluar la salud del estómago, garantizando la seguridad del procedimiento.
El BIB no solo proporciona una solución efectiva para perder peso a corto plazo, sino que también favorece la reeducación nutricional y promueve un estilo de vida saludable y activo a largo plazo. Con el apoyo de un plan de mantenimiento y seguimiento nutricional, este dispositivo contribuye a disminuir la ansiedad y las conductas compulsivas, así como a controlar y prevenir diversas dolencias, incluyendo hipertensión, trastornos cardíacos, diabetes y más, según Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
El IMEO destaca que el BIB, al ocupar dos terceras partes del estómago y generar una sensación de saciedad, ofrece una ayuda valiosa para perder los primeros 10 a 15 kilos en dos o tres meses. Aunque es una opción muy demandada en determinadas épocas del año, se enfatiza que el tratamiento debe considerarse como una oportunidad para recuperar un peso saludable, con un seguimiento nutricional y ocasionalmente psicológico.
El Balón Intragástrico ha revolucionado los tratamientos para adelgazar, brindando a las personas una alternativa menos invasiva a la cirugía bariátrica, con resultados comparables. Con 25 años de experiencia, este dispositivo sigue siendo una herramienta valiosa en la lucha contra la obesidad y la promoción de un estilo de vida más saludable.
