Los suplementos de aceite de pescado podrían ayudar a las personas mayores con alto riesgo a prevenir la enfermedad de Alzheimer, según un estudio reciente.
Los investigadores encontraron que las personas mayores con un riesgo genético elevado de Alzheimer experimentaron una descomposición más lenta de las células nerviosas del cerebro al tomar cápsulas de aceite de pescado, según se informó en la edición del 1 de agosto de la revista JAMA Network Open.
Estas personas portan la variante del gen APOE4, que incrementa el riesgo de Alzheimer y está asociado con una aparición más temprana de la enfermedad, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
"El hecho de que el deterioro de la integridad neuronal se ralentizara en las personas asignadas al azar al tratamiento con omega-3 que también tienen un alto riesgo de enfermedad de Alzheimer es notable y justifica un ensayo clínico más grande en poblaciones más diversas en el futuro", afirmó Gene Bowman, instructor de neurología del Centro McCance para la Salud del Cerebro del Hospital General de Massachusetts en Boston.
Sin embargo, los suplementos de aceite de pescado no beneficiaron a todas las personas mayores en general.
"Nuestras conclusiones mostraron que, a lo largo de tres años, no hubo una diferencia estadísticamente significativa entre el grupo del placebo y el grupo que tomó aceite de pescado", indicó la Dra. Lynne Shinto, profesora de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón. "No creo que sea perjudicial, pero no diría que es necesario tomar aceite de pescado para prevenir la demencia".
Para el estudio, los investigadores reclutaron a 102 personas de 75 años o más con niveles relativamente bajos de ácidos grasos omega-3, el componente beneficioso del aceite de pescado.
Los suplementos de aceite de pescado se promocionan como un medio para mejorar la función cerebral en personas con problemas de memoria, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Los participantes se sometieron a resonancias magnéticas cerebrales al inicio del estudio y después de tres años para detectar lesiones de materia blanca en el cerebro.
Todos tenían niveles relativamente altos de lesiones de sustancia blanca, pero por lo demás estaban sanos y sin demencia. Estas lesiones pueden afectar la capacidad de los vasos sanguíneos para nutrir las células cerebrales, aumentando el riesgo de demencia, apuntaron los investigadores.
A la mitad de los participantes se les pidió que tomaran suplementos diarios de aceite de pescado, mientras que la otra mitad tomó un placebo a base de soja.
Las resonancias magnéticas mostraron una ligera reducción en la progresión de las lesiones de la materia blanca entre las personas que tomaron aceite de pescado, pero no fue lo suficientemente significativa desde el punto de vista estadístico, dijeron los investigadores.
Sin embargo, los portadores de APOE4 que tomaron aceite de pescado experimentaron una reducción significativa en el deterioro de la integridad de sus células cerebrales tan pronto como un año después de comenzar a tomar aceite de pescado, en comparación con el grupo de placebo.
"Este es el primer ensayo de prevención de la demencia que utiliza herramientas modernas, como un análisis de sangre y un escáner cerebral, para identificar no solo a las personas con alto riesgo de demencia, sino también a las que están bien preparadas para recibir una intervención nutricional específica", concluyó Bowman.