Dormir boca arriba: la clave para proteger a tu bebé de la muerte súbita

El sueño de un bebé recién nacido es un momento lleno de paz y ternura que trae alegría a los padres. Sin embargo, detrás de esta imagen idílica, existe una preocupación constante: el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), una tragedia que puede arrebatar la vida de los pequeños sin previo aviso.

Aunque las causas exactas del SMSL aún se están investigando, los expertos coinciden en que dormir boca abajo es el principal factor de riesgo.

¿Por qué es tan peligrosa la posición boca abajo?

Los estudios han demostrado que poner al bebé a dormir boca abajo puede tener consecuencias graves:

Presión en la mandíbula: Esta posición comprime la mandíbula del bebé, estrechando las vías respiratorias y dificultando la respiración.
Reabsorción de dióxido de carbono: Al dormir boca abajo, el bebé puede inhalar el aire exhalado, que tiene alto contenido de dióxido de carbono y bajo de oxígeno, reduciendo así los niveles de oxígeno en su cuerpo.
Asfixia: Si el bebé está boca abajo sobre una superficie blanda, como una almohada o un peluche, puede obstruir sus vías respiratorias y sufrir asfixia.

¿Cómo prevenir el SMSL?

Afortunadamente, hay medidas sencillas que los padres pueden tomar para proteger a su bebé del SMSL:

Acostar siempre al bebé boca arriba: Esta es la posición más segura para dormir, tanto de noche como durante las siestas.
Evitar la posición de lado: Aunque algunos la consideran segura, existe el riesgo de que el bebé se gire boca abajo durante el sueño.
Un colchón firme: El colchón de la cuna debe ser firme y plano, sin almohadas, peluches ni mantas gruesas.
Temperatura adecuada: Mantener una temperatura agradable en la habitación, evitando el exceso de calor o frío.
Lactancia materna: La leche materna ofrece beneficios que reducen el riesgo de SMSL.
No fumar: Fumar durante el embarazo o cerca del bebé aumenta las probabilidades de SMSL.
Evitar el alcohol y las drogas: Estas sustancias pueden afectar el sueño del bebé y aumentar el riesgo de SMSL.
Chupete: El uso del chupete puede ser un factor protector contra el SMSL.
Ventilación adecuada: La habitación del bebé debe estar bien ventilada para asegurar un flujo de aire fresco.
Vacunas al día: Mantener el calendario de vacunación completo del bebé, ya que se ha demostrado que reduce el riesgo de SMSL.
Tummy time: Durante el día, cuando el bebé esté despierto, es importante colocarlo boca abajo por periodos cortos para fortalecer sus músculos.
Información a cuidadores: Compartir estas medidas con abuelos, niñeras y cualquier persona que cuide al bebé.

La posición supina es clave para proteger a tu bebé del SMSL. Sigue estas recomendaciones, crea un entorno de sueño seguro y disfruta de la tranquilidad de saber que estás haciendo todo lo posible para cuidar a tu pequeño.