Ley ecologista propuesta por el senador Emilio González prohibió el uso de animales exóticos en espectáculos circenses, lo que llevó a la desaparición de muchos circos y obligó a otros a idear formas de mantenerse a flote.
Han transcurrido 10 años desde que el Senado prohibió el uso de animales vivos en espectáculos circenses, y desde 2014 a la fecha comenzó un verdadero calvario para más de 200 circos en México.
Muchos cerraron y otros más tuvieron que "reinventarse" para "sobrevivir" hasta 2024. Sus espectáculos van desde "circo del terror" o "circo robótico", nuevas ideas para nuevas generaciones.
Circo. Ahora, desfiles y exhibiciones son réplicas de animales de plástico como elefantes, jirafas, tigres, caballos, monos, leones y gorilas. Héctor Guerrero de "El Tiempo" platicó con Gilberto Atayde, integrante en cuarta generación de la famosa Dinastía "Circo Hermanos Atayde", que hizo las delicias de millones de mexicanos desde principios del siglo pasado. El decreto Verde. En marzo de ese año, el exsenador Jorge Emilio González Martínez, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, presentó un proyecto que le funcionó. "Los circos se nos presentan como lugares atractivos, divertidos y originales. Por desgracia, en algunos de ellos se utilizan animales, en donde prevalece el sufrimiento y la muerte", esgrimió como exposición.
Una década complicada. Don Gilberto Atayde asegura que fue difícil para ellos y la gente que tenía oportunidad de conocer a animales raros en circos. "Tengo que decir que fue una ley exclusiva contra nosotros, porque todavía hay peleas de gallos, corridas de toros y charrería... pero animales en circo no, y eso es lo que obliga a pensar que fue directo contra circos". Desde entonces, asegura que ha sido difícil para todos. Incluso, desde hace 10 años hasta la fecha, han desaparecido el 90 por ciento de los circos. "Son muchos años sin animales, y a eso agrégale dos años parados sin trabajar por la pandemia. A reinventarse o morir". Don Gilberto asegura que siguen siendo un circo tradicional, con malabaristas, contorsionistas, payasos que mantienen el gusto por la gente. Aparte, se tienen atracciones para los niños de botargas como Bell y Beto, Sony, que poco a poco comienzan a ganar público.
Un as bajo la manga. Sus estrellas son un gorila de 10 metros de altura y 10 toneladas de peso, que camina y ruge. Y un robot transformer que se convierte en carro en la pista y que está ganando lugar entre el público. Desfile con réplicas. Este fin de semana habrá espectáculo circense en Piedras Negras. Y como tradicionalmente se acostumbra, un grupo de vehículos recorrió las principales calles de la ciudad, en un desfile con las réplicas de animales. "Esto lo hacemos en cada ciudad que vamos. A veces llevamos el transformer y el gorila, algunos malabaristas y payasos... ¡pero animales vivos ya no!". Don Gilberto se toma una pausa como evocando aquellos años y luego afirma que las nuevas generaciones se están acostumbrando a estos espectáculos.
Otros espectáculos. Cada circo se reinventó para mantenerse activo. Algunos presentan el llamado Circo de Ultratumba con caracterizaciones de personajes de terror, una propuesta diferente que ha gustado mucho a jóvenes de 14 a 20 años. Se extrañan los animales. "Sí, se extrañan. Era toda una vida. Teníamos tigres, leones, camellos, elefantes". "Y pienso que esa ley del Partido Verde se hizo exclusivamente para circos". Rechaza al Verde que los cuestionó de maltrato animal. "La verdad es que se alimentaban a sus horas, baños diarios y sanos, aunque claro, algún distraído no puso atención.
