Un estudio pionero realizado por investigadores de la Universidad de Florida ofrece resultados esperanzadores en la lucha contra el glioblastoma, un tipo de cáncer cerebral agresivo.
La clave reside en una vacuna experimental personalizada que entrena al sistema inmunológico del propio paciente para reconocer y atacar las células cancerosas.
Cuatro pacientes con glioblastoma en etapa terminal participaron en el estudio y de estos, la vacuna experimental logró aumentar su supervivencia hasta un 50% más de lo esperado, incluso, un paciente incluso duplicó su tiempo de vida esperado, llegando a los nueve meses.
¿Cómo funciona la vacuna?
Para la vacuna experimental, se extraen células tumorales del paciente y se analiza su información genética, luego se crean nanopartículas lipídicas que contienen ARN mensajero basado en la información genética del tumor.
Estas nanopartículas se inyectan por vía intravenosa y actúan como un "mensaje" para el sistema inmunológico y con ello, el sistema inmunológico aprende a identificar y eliminar las células cancerosas como si fueran un virus.
Se está planificando un ensayo clínico más amplio con 24 pacientes para confirmar la seguridad y eficacia de la vacuna. De tener éxito, se probará en un grupo de 25 niños con glioblastoma.
La vacuna podría convertirse en una nueva herramienta poderosa en la lucha contra el cáncer, no solo el glioblastoma, sino también otros tumores "fríos" que son resistentes a la inmunoterapia convencional.
Los autores del estudio indican que, si bien aún queda un largo camino por recorrer, este avance abre nuevas posibilidades para combatir el glioblastoma de manera más efectiva y segura, ofreciendo una alternativa prometedora a los tratamientos tradicionales.
Es importante destacar que esta es una investigación preliminar y se necesitan más estudios para confirmar los resultados. La vacuna aún no está disponible para pacientes fuera del ensayo clínico.
