Saltillo, Coahuila, MÁS. – A pesar de las bajas temperaturas, cientos de adultos mayores permanecieron hasta dos horas a las afueras del Banco del Bienestar, ubicado en la zona centro de Saltillo para realizar el cobro de la pensión.
La mañana de este martes, a pesar de que el termómetro marcaba 0 grados, adultos mayores de 65 años se dieron cita en el establecimiento, ubicado en la calle Aldama, quienes en entrevista demandaron mejores condiciones para su atención por parte de la Secretaría y de su personal.
Jesús Martínez, de 66 años, señaló tener más de una hora y media en la fila a la intemperie, por lo que sostuvo que es urgente una mejora en la atención, o de ser posible, que las pensiones sean entregadas en sus hogares, puesto que había personas mayores de 70 años, algunos con bastón y silla de ruedas, que no podían permanecer en esas condiciones a las afueras del establecimiento.
“Hay viejitos que no puede estar tantas horas parados. Me da una lástima tremenda ver tanta gente así que están tiemble y tiemble de frío”, dijo.
Por su parte, Nicolás Martínez, de 84 años, quien tenía aproximadamente una hora formado en el frío, señaló la necesidad de que sean implementadas estrategias para agilizar el proceso, puesto que dijo, era muy tardío.
Pedro Martínez, de 69 años, dijo haberse trasladado a la sucursal desde elegido la Angostura y tener también más de una hora esperando a ser atendido. El hombre coincidió con que la atención debe ser mejorada, además de tener un lugar más adecuado para recibir a los adultos mayores.
“Yo pienso que debe de haber más agilidad porque somos gente mayor y estamos aquí de pie y con frío a temperaturas congelantes. Algunos ya no pueden soportar bajas temperaturas ni estar de pie por horas, ahorita es el frío, al rato el sol”, mencionó.
En tanto, Enrique Rodríguez, de 66 años, dijo tener dificultades para caminar y molestia en sus rodillas, no obstante, ya había permanecido más de una hora en la larga fila.
Señaló que en muchas de las ocasiones los cajeros no funcionan por lo que tienen que esperar a ser atendidos en las cajas del banco. Asimismo, los cajeros, al no contar con efectivo, retienen las tarjetas, por lo que se ven obligados a realizar trámites de más de medio año para su reposición.
“Son filas de dos a tres horas, me duelen las rodillas, este local es muy chico. En correos y telégrafos son más grandes y se necesita algo así, un espacio más amplio, pero nos tienen aquí parados”, denunció.
