La salud de Kate Middleton, la princesa de Gales, ha sido motivo de gran preocupación a nivel mundial. La noticia de su operación el 16 de enero de 2024, pocos días después de cumplir 42 años, ha dejado a todos con incertidumbre, ya que el Palacio Real ha mantenido un hermetismo total respecto a los detalles de la intervención quirúrgica.
Aunque se informó que la cirugía era "planeada" y no relacionada con tratamientos contra el cáncer, el período de recuperación estimado ha desconcertado a muchos. Se esperaba que Kate Middleton saliera del hospital el 30 de enero, un plazo que algunos consideraron prolongado para una cirugía abdominal convencional, que suele tener una recuperación más rápida.
Las especulaciones sobre la naturaleza de la operación han ido en aumento, con rumores que sugieren que podría tratarse de una histerectomía, lo que ha llevado a la hipótesis de que la cirugía está relacionada con la pérdida de un embarazo. Sin embargo, hasta el momento, el Palacio Real no ha confirmado ni desmentido estas conjeturas.
El programa "Fiesta" de Telecinco ha arrojado luz sobre el postoperatorio de Kate Middleton, revelando detalles preocupantes. Según la periodista Concha Calleja, la princesa llegó a estar en un coma inducido debido a complicaciones inesperadas después de la cirugía abdominal. Calleja señaló que los médicos se vieron obligados a tomar decisiones drásticas durante el postoperatorio, incluyendo la inducción al coma y la intubación de la paciente.
Las tensiones entre el equipo médico surgieron debido a estas complicaciones, y se ha sugerido que la situación ha generado debates internos en la Casa Real Británica sobre la información que se debe compartir con el público. Calleja menciona un secretismo palpable en torno al estado de salud de Kate, indicando que la verdad sobre la operación y sus razones puede permanecer oculta, a menos que la recuperación de la princesa no progrese como se espera.
La periodista concluye destacando la gravedad de la situación, afirmando que la vida de Kate Middleton estuvo en peligro, y que la principal preocupación en la Casa Real era salvar su vida. A medida que la incertidumbre persiste, el mundo sigue atento a cualquier actualización sobre la salud de la princesa de Gales.
