La explotación del carbón, desvío de mantos acuíferos, represas y sequías, acabaron con el afluente en los años 80 fue un río muy abundante.
En la década de los 80, el río Escondido, que nace en la sierra de Múzquiz, Zaragoza y Ocampo y cruza Villa de Fuente, era una fuente de vida, alegría y felicidad.
En aquellos tiempos, sus aguas fluían turbulentas y deleitaban a miles de personas, con dos parajes, Nogalera y Vergel, muy parecidos a un Edén.
Trayecto. Hoy en día, sus aguas fluyen como un riachuelo tóxico, escondido, olvidado, formando lagunas contaminadas en su trayecto. Hace 20 años, este pequeño arroyo se desbordó debido a más de 30 pulgadas de lluvias en la Serranía del Burro, provocando la ruptura de represas construidas por rancheros en la parte alta y elevando su cresta hasta más de 10 metros. No se ha escondido, ha desaparecido para siempre. Los habitantes de Villa de Fuente saben que el río ahora se ha escondido definitivamente y para siempre. "Primero, la explotación de minas de carbón y tajos desviando los mantos acuíferos.
Luego, el embalse en represas por terratenientes para uso agrícola y ganadero; y la sobreexplotación de la Planta Cervecera", lamenta Juan Carlos Álvarez. Sostiene que todo se complica con la sequía de cada año y la sobreexplotación de los mantos acuíferos, especialmente el Allende-Piedras Negras.
Contaminación. Hoy en día, el estado actual contrasta bastante con lo que vivieron los habitantes en esas décadas.
Un cuerpo de agua grande y sin contaminación como se aprecia ahora y un alarmante impacto en la flora y fauna local.
'No bañarse'. Estos letreros se colocaron a lo largo de su trayecto debajo del Puente y en las cortinas durante el “Día de la Coneja”, alertando a la población a no meterse en sus aguas. El personal de Protección Civil recorrió toda el área avisando a la gente que se acercaba a su ribera. "No es agua apta para el consumo humano ni para nadar, puede resultar peligrosa", precisa un bombero. Para Armando Martínez García, creador del 04-04-04, no se olvida; todos somos culpables de lo que le pasa al río. "Hay una irresponsabilidad de todos, que terminó con esta belleza. "Ya quisieran muchas ciudades tener un río que atraviese por su zona", critica. Acusa que las empresas desviaron los mantos acuíferos; los rancheros los acumulan en la parte alta de la sierra; otras empresas hacen descargas de aguas en su cauce; y la gente se acostumbró a tirar basura y escombros. Critica que ninguna autoridad haga nada, por lo que hace un llamado a la salubridad, a la Secretaría del Medio Ambiente y a Conagua, para que intervengan. Hoy en día se observan docenas de llantas usadas flotando en sus aguas, animales muertos y basura. Ya no hay peces ni tortugas, que solían apreciarse desde la parte alta del Puente.El río nace en la sierra de Múzquiz y Ocampo, se alimenta del acuífero Sabinas-Reynosa y en su trayecto se une al río San Antonio a la altura de la Maroma y cruza por Villa de Fuente con desembocadura en el Río Bravo. En 2004 se conoció como "una tragedia de grandes dimensiones" por la inundación y muerte de personas, con su cresta pasando sobre el Puente de Piedras Negras-Villa.En 2010 volvió a llover fuerte y sus aguas se elevaron dos metros. En 2011 se intensificó "como bandera política" la construcción de una presa "Rompe Picos", proyecto que nunca se consolidó porque esos afluentes prácticamente han desaparecido. La sobreexplotación del acuífero Allende-Piedras Negras, que se encuentra bajo el subsuelo de esta ciudad y Cinco Manantiales, alcanzando parte de Múzquiz, Sabinas y Acuña.
