Daniel ha tenido varios problemas de salud en el último año
El conductor dejó de tomar alcohol y disfruta cada momento previo al trasplante de hígado que requiere
Daniel Bisogno está feliz y emocionado tras haber regresado a los escenarios de "Lagunilla mi barrio", el cual se dio el pasado fin de semana tras varias semanas de estar alejado por problemas de salud, además, el conductor se se suma de tiempo completo a "Ventaneando", pues aunque regresó en abril, no estaba asistiendo todos los días por recomendación médica.
Bisogno, de 51 años, recibió una emotiva bienvenida por parte del público que le aplaudió cuando apareció en acción en la puesta en escena en la que también se sumó Niurka; Daniel ha tenido varios problemas de salud en el último año, por lo que en varias ocasiones ha sido hospitalizado de emergencia.
La ocasión más grave fue la más reciente pues por problemas hepáticos estuvo 40 días hospitalizado, 25 en terapia intensiva y 20 intubado, actualmente necesita de un trasplante de hígado.
Daniel Bisogno espera donador y acata recomendación médica
Tras sus problemas de salud, Daniel Bisogno ha aprendido a disfrutar los pequeños momentos de la vida, así como hacer lo que ama.
"Disfruto plenamente hacer lo que amo, hacer el programa de televisión, hacer la obra de teatro, tener el bar que tenemos unos amigos y yo", expresó ante los medios tras su reaparición en "Lagunilla mi barrio".
Momentos cotidianos como comer con la familia, salir con los amigos, y estar con la persona que quiere, son instantes que cada vez Daniel disfruta más; en puerta tiene varios proyectos y deseos, confesó que le gustaría hacer un programa de concursos, pero sobre todo ver crecer a su hija Michaela, quien lo acompañó en su regreso en teatro y en el programa de ayer de "Ventaneando".
Daniel Bisogno toma con tranquilidad la espera para su traspante de hígado, pues admite que está a buen tiempo y que aún no es algo "de vida o muerte".
"Leva su tiempo, lógicamente es un proceso, nosotros estamos en este protocolo de una lista; tiene que ser un donador que lamentablemente tiene que fallecer porque el hígado no es como un riñón que puedan ponerte uno. Pero con toda la tranquilidad, esperando sin ninguna prisa porque estoy bien, no hay ninguna prosa hasta el momento, una cuestión de vida o muerte hasta ahorita", detalló.
Bisogno precisó que los médicos le dieron luz verde para retomar su vida normal, come lo que quiere y por decisión propia dejó de tomar; sin embargo, lo que sí le recomendaron es estar en lugares ventilados para evitar contagios.
"No debo de hacer es estar en lugares muy concurridos con techo bajo para estar bien por si de repente llega un órgano (el hígado) , no puedo estar con ninguna infección", comentó.
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