El cuerpo de Maurilio Moreno, obrero con una amplia trayectoria en la Siderúrgica 1 y un destacado funcionario público en diversos cargos a lo largo de su vida, arribó a Monclova para ser velado en la capilla de la Sección 147, donde amigos, compañeros de trabajo y ciudadanos se acercaron a darle el último adiós. Maurilio Moreno, quien acababa de cumplir 59 años el pasado noviembre, dejó un vacío irreparable en la comunidad. Aunque le faltaba solo un año para pensionarse, su vida se vio truncada por complicaciones derivadas de un infarto mientras disfrutaba de unas vacaciones en Miami, Florida, junto a su familia. Según relató su hija Alejandra Moreno, el fatal episodio ocurrió mientras la familia disfrutaba de una partida de dominó. Maurilio sintió un fuerte dolor en el pecho, y de inmediato fue llevado a un hospital en Miami, donde le diagnosticaron un infarto. A pesar de los esfuerzos médicos por estabilizarlo, estudios revelaron que su corazón latía solo al 20% y sus arterias principales estaban obstruidas. Se programó un cateterismo, pero lamentablemente sufrió un segundo ataque que no pudo superar. Alejandra Moreno agradeció el trato humano recibido en el hospital de Miami, pero lamentó las dificultades con la funeraria local, que retrasaron el regreso del cuerpo a México en tres semanas. La comunidad se congregó en el recinto funerario para rendir homenaje a Maurilio Moreno, recordado como una persona servicial y dedicada a la ayuda del pueblo. Obreros, funcionarios públicos y ciudadanos en general expresaron su pesar por la pérdida de un hombre que dejó huella en la Siderúrgica 1 y en la comunidad donde dedicó gran parte de su vida. El legado de Maurilio Moreno perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y apreciaron su compromiso con el bienestar de los demás.
