Cuando un niño ve el interés de su padre al convivir con el, se motiva más.
El deporte regularmente puede ayudar a mantener fuertes las habilidades para pensar, aprender y trabajar en equipo, pero también puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad, al igual que fomenta la disciplina, sin embargo, los padres de familia son la pieza fundamental para fomentar la actividad física en sus hijos desde temprana edad.
El profesor Víctor Manuel Guerra de los Santos, quien es entrenador y director administrativo del Club Pumas FFP en Monclova, expuso que ellos buscan implementar un día familiar por lo menos una vez cada cuatro meses para que los jugadores, es decir, niñas, niños y adolescentes que forman parte de este club, puedan practicar y fomentar principios y valores como la integración, convivencia, respeto, confianza y seguridad y el que los papás apoyen este tipo de actividades es muy significativo para los jóvenes, pues si ellos notan ese acompañamiento en los entrenamientos o en este caso específico, los partidos de futbol, se van a sentir más motivados y esto los va alejando de las malas prácticas o los aparta por lo menos unos instantes de la tecnología que los puede llegar a consumir.
Ventajas. “El deporte tiene grandes beneficios para quienes lo practican, pueden conducir a los niños a ser personas de bien, disciplinados tanto en escuela o casa, tienen mejor condición física y de salud y en un futuro los puede llevar a ser grandes deportistas y complementando esto con la integración familiar se pueden lograr grandes cosas, ya que, se involucran a las personas más cercanas a los jóvenes” agregó el profesor.
Oportunidades. De igual manera Hugo Alvizo Zarazúa, fundador de dicho club destacó que las actividades recreativas para los niños y los padres de familia en ocasiones pueden ser complicadas de concretar, pues en su mayoría, los papás trabajan y tienen otras responsabilidades con las cuales cumplir, por lo mismo, los niños llegan a valorar los grandes esfuerzos que ellos hacen para poder acompañarlos por lo menos un momento, pues de esta manera notan que hay confianza e interés de quienes son su ejemplo principal. “Al implementar estas actividades notamos que no todos tienen la oportunidad de asistir, pero hay quienes hacen lo posible para cumplir. Vemos que hay padres a los que no les gusta hacer actividad física e incluso les llega a dar pena participar, pero al ver el entusiasmo de sus hijos siempre hacen un esfuerzo por verlos felices y convivir con ellos”.
Destacó que el ver a los mismos niños miembros del club tomar de la mano a sus padres para que los acompañen a hacer los ejercicios indicados por el entrenador, es una gran señal de que el deporte sigue siendo del agrado de los más pequeños, solo es importante que esta disciplina se fomente desde casa, pues son los mismos tutores quienes deciden si inscribir o no a sus hijos a que practiquen cualquier deporte o simplemente darles el tiempo y sacarlos de casa para que hagan ejercicio y se alejen un poco de la tecnología.
Impulso. “Los entrenadores tenemos una gran responsabilidad, pues somos quienes deben generar esa confianza en los pequeños, que sepan que, aunque comiencen desde cero, todos tiene la oportunidad de crecer, sin miedo a fallar en el intento, todo requiere de un proceso” aclaró.
