¿Con qué sueñan las personas que son ciegas de nacimiento?
Aunque no pueden ver en sus sueños, su capacidad de soñar no se ve reducida
Las personas ciegas de nacimiento también experimentan sueños, aunque de una forma distinta a quienes tienen o han tenido visión. Aunque no poseen la capacidad de ver, sus sueños no son menos complejos o significativos; en realidad, están llenos de experiencias que integran otros sentidos como el tacto, el oído, el gusto y el olfato.
Este fenómeno pone de relieve la notable plasticidad del cerebro humano y su capacidad para adaptarse a la falta de uno de los sentidos predominantes: la vista.
### Un mundo onírico sin imágenes visuales
Para quienes nacen sin visión, los sueños no incluyen imágenes visuales, ya que su cerebro no ha desarrollado una memoria visual de colores o formas. En lugar de eso, sus sueños se basan en las percepciones que experimentan a través de otros sentidos en su vida cotidiana. Esto no implica que sus sueños sean menos ricos o vívidos; de hecho, pueden ser igualmente intensos, o incluso más, que los de una persona con visión.
Investigaciones científicas han demostrado que las personas ciegas de nacimiento suelen soñar con sonidos. La música, las conversaciones, los sonidos de la naturaleza o incluso ruidos abstractos desempeñan un papel destacado en sus sueños. Esto se debe a que el sentido del oído está altamente desarrollado en aquellos que no pueden ver, permitiendo que su cerebro cree mundos complejos y detallados durante el sueño.
### La importancia del tacto, el olfato y el gusto en los sueños
El sentido del tacto también juega un papel fundamental en los sueños de las personas ciegas de nacimiento. Las sensaciones de texturas, formas y temperaturas se convierten en elementos centrales, facilitando la exploración de entornos oníricos ricos y detallados. Por ejemplo, pueden soñar con la sensación de una brisa suave en su piel, la textura de una superficie áspera o la calidez de un objeto en sus manos.
De manera similar, el olfato y el gusto se integran en la narrativa de sus sueños. Estos sentidos pueden evocar recuerdos o experiencias emocionales, como el aroma de una comida casera o el sabor de una fruta fresca. Al emplear todos estos sentidos, sus sueños se convierten en experiencias multisensoriales y emocionales que no dependen de la vista para ser intensas o significativas.
### Las emociones en los sueños
Las emociones desempeñan un papel crucial en estos sueños, al igual que en los sueños de las personas videntes. Las personas ciegas de nacimiento pueden experimentar emociones como miedo, alegría, tristeza o estrés en sus sueños. Por ejemplo, pueden soñar con situaciones angustiosas, como sentirse perdidos o en peligro, o con momentos placenteros, como el abrazo de un ser querido o la sensación de estar en un lugar seguro. Estas emociones pueden ser tan profundas y complejas como las experimentadas por cualquier otra persona.
Al igual que los videntes, las personas ciegas de nacimiento pueden tener sueños lúcidos y pesadillas. En un sueño lúcido, son conscientes de que están soñando y pueden influir en el desarrollo del sueño. Esta capacidad se debe a la habilidad del cerebro para adaptarse a diferentes formas de percepción sensorial.
Las pesadillas también son comunes y suelen involucrar sensaciones de peligro o inseguridad, como caídas, atrapamientos o situaciones de emergencia. Las emociones que acompañan estos sueños son tan intensas como las que experimenta una persona con visión, mostrando que el miedo, la ansiedad y otras emociones fuertes son universales y no dependen de la capacidad visual.
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