El centro de rehabilitación Cristo Rompe las Cadenas se ha encontrado con problemáticas relacionadas con el uso de inyecciones por parte de los adictos, lo cual es muy grave.
Una de las situaciones sumamente preocupantes que el Centro de Rehabilitación Cristo Rompe las Cadenas ha estado atendiendo últimamente es el uso de formas extremadamente peligrosas de ingesta por parte de los adictos en las últimas semanas.
Esto es especialmente preocupante dado que la mayoría son mujeres, muchas de las cuales llegan acompañadas de sus hijos, a quienes también se les brinda atención durante el período de rehabilitación.
Sustancias mayormente consumidas. Oscar Arce Reina, director de la institución, ha especificado que la sustancia más prevalente entre los consumidores es el cristal, una adicción altamente adictiva. Indicó que las personas recurren a la inyección cuando el consumo inhalado ya no les proporciona la misma satisfacción, buscando alternativas más fuertes. Afortunadamente, también mencionó que hay casos de personas que logran una rehabilitación total y muy favorable, con un índice de éxito del 70% entre quienes ingresan.
Adicciones y consecuencias. La adicción a las drogas, o drogadicción, se refiere al consumo frecuente de estupefacientes a pesar de conocer las consecuencias negativas que conlleva.
Estas drogas alteran el funcionamiento y la estructura del cerebro, lo que puede provocar comportamientos peligrosos. La dificultad para dejar de consumirlas radica en las alteraciones cerebrales que afectan los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio, además de que el adicto suele dedicar gran parte de su tiempo a buscar y consumir estas sustancias.
Enfermedades. Las personas adictas a menudo experimentan problemas de salud relacionados con las drogas, como enfermedades pulmonares o cardíacas, embolias, cáncer o problemas de salud mental. El consumo de drogas también aumenta el riesgo de contraer infecciones, como el VIH y la hepatitis C, debido al intercambio de elementos para la inyección de drogas o a conductas sexuales no seguras. Además, el consumo de drogas inyectables puede provocar infecciones del corazón y de la piel, como la endocarditis y la celulitis, respectivamente. El tratamiento de la drogadicción generalmente no constituye una cura, pero puede gestionarse satisfactoriamente. Permite a las personas contrarrestar los efectos perjudiciales de las drogas en el cerebro y el comportamiento, recuperando así el control de sus vidas habiendo ayuda gratuita.
Es necesario brindar apoyo no solo a los adictos, sino también a sus familias, y promover la conciencia sobre los riesgos asociados con el consumo de drogas.
