Competitivas las tasas de interés de México

En junio pasado se observó una caída significativa en muchos indicadores financieros locales

Saltillo, Coahuila, MÁS. - Aunque el riesgo-país pueda generar desconfianza, México ha demostrado ser una inversión rentable a largo plazo, aseguró el jueves pasado el analista financiero Mauricio Medina, de la firma México Bursátil.

Esto se observa especialmente, observó, en los mercados de deuda, donde las tasas de interés son muy atractivas, en comparación con algunas internacionales, y presentan una gran profundidad de mercado.

Luego, es de destacar el desempeño de las acciones extranjeras, que continúan creciendo, lideradas por el sector tecnológico, con rendimientos superiores al 20 por ciento en lo que va del año.

Y, si bien, de cara al futuro es probable que persista cierto nerviosismo ante las posibles reformas a la Constitución Política del país, ello no debe ser motivo de alarma, alentó el consultor.

En este contexto, las empresas coahuilenses que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) presentan excelentes expectativas, tras los baches que experimentaron en el arranque del actual sexenio federal.

Entre las empresas beneficiadas, con exposición del sector de autopartes, figuran GISSA, Nemak, Gcarso, Kuo y Orbia, fabricante de componentes esenciales de las baterías de iones de litio, indispensables en los vehículos eléctricos (VE).

Estas empresas, entre las que aparece Grupo Lala, Soriana, Grupo Industrial Saltillo (GISSA) y Draxton, podrían verse fortalecidas con el nearshoring.

Tema aparte es que, según un estudio de Banorte, empresas que no cotizan en la BMV, como General Motors, Stellantis y Daimler Truck, cuentan con grandes operaciones en Saltillo y Ramos Arizpe, manteniendo una fuerte cadena de proveeduría, generando miles de empleos y una extraordinaria derrama económica.

Mientras tanto, en junio pasado se observó una caída significativa en muchos indicadores financieros locales, destacando especialmente la depreciación del peso, que sufrió una baja cercana al 8 por ciento.

Esta depreciación frente al dólar generó ganancias considerables para la mayoría de los activos globales, relegando a la mayoría de los activos locales al final del ranking anual.