¿Cómo se siente realmente el burnout? Cuando el agotamiento se vuelve enfermedad

El burnout se manifiesta como un agotamiento físico, emocional y mental derivado del estrés crónico en el ámbito laboral. Es como sentir un cansancio constante, incluso después de haber descansado largo tiempo.

Quienes sufren de burnout pueden experimentar irritabilidad, dificultades para concentrarse, alteraciones en el apetito y el sueño, y una sensación general de vacío o apatía.

Es crucial destacar que el burnout se presenta de manera diferente en cada persona, pero en todos los casos implica una profunda sensación de agotamiento que supera la fatiga normal.

"El burnout no solo afecta la productividad, sino que también tiene repercusiones físicas, emocionales y mentales", señala el doctor Francisco Paredes Cruz, miembro de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM).

"Los síntomas abarcan irritabilidad, frustración, desapego emocional y una sensación de indiferencia hacia las situaciones cotidianas, lo que puede llevar a una disminución significativa en el rendimiento profesional y un deterioro general de la calidad de vida".

Multitasking: una trampa común

El doctor Paredes explica que el burnout resulta de una combinación de factores, especialmente en un contexto donde las demandas laborales se entrelazan con las responsabilidades personales. "Actualmente, una persona trabaja desde casa mientras cuida a sus hijos y realiza tareas del hogar, dividiendo su atención en múltiples actividades, lo que conocemos como multitasking", explica Paredes.

Aunque el multitasking parece ser una habilidad esencial en el mundo moderno, puede convertirse en una trampa que contribuye al agotamiento.

"Nuestra mente necesita atención continua para resolver problemas y tomar decisiones", añade el especialista, "y cuando estamos constantemente sometidos a estas demandas, se produce un desgaste considerable de energía mental que puede llevar al burnout". De hecho, estudios de la Asociación Americana de Psicología indican que el multitasking puede reducir la productividad hasta en un 40% y aumentar la probabilidad de cometer errores.

¿Cómo identificar el burnout?

Reconocer el burnout puede ser complicado, ya que sus síntomas a menudo se confunden con el cansancio normal o el estrés. Sin embargo, es importante estar atento a señales como el agotamiento persistente, la irritabilidad, el desapego emocional y la indiferencia hacia tareas que antes eran satisfactorias o motivadoras. Identificar estos síntomas es el primer paso para prevenir un agotamiento total.

¿Cómo combatir el burnout?

El primer paso es aceptar que todos tenemos un límite. Aunque algunas personas manejan mejor el estrés, es esencial reconocer hasta dónde podemos llegar antes de sentirnos sobrepasados. El doctor Paredes recomienda aplicar técnicas como la gestión del trabajo, comenzando por las tareas más complejas cuando estamos más despejados, y aprender a diferenciar entre lo urgente y lo importante. Mejorar los hábitos personales, como una alimentación adecuada, higiene del sueño, ejercicio regular y mantener relaciones saludables, puede ser fundamental.

Técnicas como la reestructuración cognitiva, que reemplaza pensamientos negativos por otros más racionales, también son útiles, así como desarrollar habilidades sociales para mejorar la interacción laboral. Prácticas de mindfulness, respiración profunda y técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés diario. Incluso gestos simples, como tomar un vaso de agua, pueden marcar una diferencia significativa.

Si las estrategias personales no son suficientes, es crucial buscar ayuda profesional. Psicólogos y psiquiatras están capacitados para ayudar a manejar estos sentimientos de agotamiento y ofrecer un apoyo adecuado. Pedir ayuda no debe verse como una debilidad, sino como una estrategia inteligente para enfrentar el burnout y recuperar el equilibrio emocional y profesional.