Refresca, hidrata y combate el envejecimiento, ¡todo en uno! Para obtener una piel radiante, el sérum natural con agua de arroz
En nuestra búsqueda de regeneración celular para lograr una tez saludable, los sérum hidratantes se destacan como productos estrella en el arsenal de cuidado de la piel.
Estas fórmulas ultra concentradas abordan problemas específicos como manchas, arrugas, estrés oxidativo, acné y falta de luminosidad, ofreciendo un efecto rejuvenecedor extraordinario. Sin embargo, reconozcámoslo, a veces (especialmente para aquellos con piel sensible), no hay nada mejor que recurrir a productos libres de químicos.
Entre los ingredientes naturales más destacados en la K-beauty, el arroz ocupa un lugar prominente, ya que contiene antioxidantes como las vitaminas C y A, que combaten los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro. Además de propiedades antiinflamatorias y exfoliantes suaves que mejoran la textura y el tono de la piel. Gracias a sus nutrientes como aminoácidos y vitamina B, el arroz brinda suavidad y flexibilidad incomparables a la piel. Sus propiedades humectantes ayudan a retener la hidratación y fortalecer la barrera cutánea. Para aquellos con piel delicada, propensa a irritaciones, el arroz puede aliviar el enrojecimiento y la inflamación, proporcionando una sensación de alivio y suavidad. Los antioxidantes presentes protegen la piel contra los radicales libres y el estrés oxidativo, previniendo los signos de la edad y promoviendo una piel más joven y saludable.
¿Cómo elaborar un sérum natural con agua de arroz?
Ingredientes:
- Arroz
- Agua
- Aceite de coco
Procedimiento:
1. Lava el arroz para eliminar cualquier impureza.
2. Hierve los granos en una taza de agua hasta que estén bien cocidos.
3. Cuela el arroz, conservando el agua de la cocción.
4. Vierte el agua de arroz en un recipiente limpio y agrega aceite de coco natural.
5. Mezcla la preparación con una cuchara hasta que el aceite esté completamente diluido.
6. Refrigera durante 2 horas.
7. Aplica el sérum natural con agua de arroz en el rostro utilizando las yemas de los dedos; dando suaves toques en las zonas clave como frente, barbilla, contorno de la boca y debajo de los ojos.
