La superobesidad, un término acuñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere a un índice de masa corporal (IMC) superior a 35. Para el tratamiento de la superobesidad, la cirugía bariátrica podría ser ala única alternativa crucial para abordar esta condición.
Según la jefa de la Clínica de Obesidad del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, Luz Sujey Romero Loera, esta intervención no solo apunta a la reducción de peso, sino también a la mejora de la calidad de vida de los pacientes, particularmente aquellos que padecen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y apnea obstructiva del sueño.
La obesidad no solo es una preocupación estética, sino también una condición de salud que conlleva diversas comorbilidades. Es fundamental comprender que el exceso de peso puede desencadenar otras enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia y problemas cardiovasculares.
De hecho, la apnea obstructiva del sueño, común en personas con obesidad, puede llevar a complicaciones graves como la hipertensión arterial y problemas cardíacos.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020 en México, el 72.1% de la población mayor de 20 años sufre de sobrepeso u obesidad. Esta prevalencia subraya la necesidad de abordar esta condición de manera efectiva. La cirugía bariátrica se destaca como un recurso esencial, especialmente para aquellos que han luchado sin éxito con métodos convencionales de pérdida de peso como dieta y ejercicio.
La Norma Oficial Mexicana para el Tratamiento Integral del Sobrepeso y la Obesidad establece criterios claros para la selección de candidatos a cirugía bariátrica. Se requiere que los pacientes hayan seguido un régimen de dieta y ejercicio supervisado durante al menos seis meses sin lograr una reducción significativa de peso. Esto subraya la importancia de considerar la cirugía como parte integral de un enfoque multidisciplinario para el tratamiento de la obesidad.
Es crucial reconocer que el abordaje de la obesidad va más allá de la intervención quirúrgica. Los pacientes con superobesidad a menudo enfrentan desafíos emocionales y sociales significativos, incluida la depresión y la ansiedad. Por lo tanto, es fundamental brindar un apoyo integral que incluya atención psicológica y nutricional, además de la intervención quirúrgica.
El Día Mundial de la Obesidad, establecido por la OMS, proporciona una plataforma para crear conciencia sobre esta enfermedad y promover hábitos de vida saludables. En 2024, bajo el lema "Hablemos de obesidad y...", se busca iniciar conversaciones significativas sobre la salud, especialmente entre los jóvenes, y fomentar un diálogo inclusivo sobre cómo abordar la obesidad de manera colectiva.
En resumen, la cirugía bariátrica emerge como una herramienta invaluable en la lucha contra la superobesidad y sus comorbilidades. Sin embargo, su efectividad se maximiza cuando se integra dentro de un enfoque multidisciplinario que aborda no solo el aspecto físico, sino también el emocional y el social del paciente.
