Cambios bruscos del clima es un problema
Se recomienda cubrirse boca, nariz, cabeza y cuerpo al salir de lugares calurosos y consultar el clima en fuentes oficiales.
Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la salud, causando resfriados y neumonías.
Vivir en Coahuila es complicado por su climatología diversa en sus regiones, pero vivir en el clima semiseco y semicálido de Piedras Negras se dificulta, por los cambios bruscos de temperatura que hacen saltar el termómetro hasta en 18 grados en unas horas.
El problema se agrava para los visitantes y personas que ven a este puerto fronterizo como un lugar ideal para vivir, trabajar, estudiar o divertirse.
Clima seco con calor y frío. Francisco Contreras Obregón, comandante de Protección Civil y Bomberos, acepta que en el verano se siente un calor extremo con temperaturas superiores a los 44 grados e incluso hasta 48 con sensación térmica.
Mientras en invierno se pueden llegar a temperaturas de -10 grados centígrados, como ocurrió en 2023, cuando el termómetro descendió hasta -18 grados.
“Lo difícil es que, en unas horas de otoño, la temperatura desciende drásticamente 10 o 12 grados, quizá 16, lo que provoca problemas en el organismo.
“Ese es el cambio brusco de temperatura que se debe evitar para no enfermarse de resfriados leves a neumonías que pueden llevar a la muerte”.
Que hacer ante estos cambios. Contreras Obregón enumera una serie de recomendaciones, la principal es si vas a salir de un lugar caliente debes cubrir tu boca y nariz, además de taparte la cabeza con gorros, bufandas y calcetines gruesos.
Conocer si va a hacer frío, llover o vientos, y eso se puede consultar en las páginas oficiales del clima, en este caso la cuenta oficial del Municipio y de Protección Civil.
Otros son ventilar la casa al menos una vez al día; evitar contagios por catarro en lugares públicos; lavarse bien las manos; y consumir alimentos ricos que fortalezcan el organismo.
El caso de la automedicación no es recomendable, si se sienten enfermos acudir a un consultorio médico o a un Hospital.
Síntomas. Ante los cambios bruscos de temperatura, algunas sensaciones que pueden desencadenarse son fatiga, debilidad, ansiedad, insomnio, irritabilidad, sensación de estupor, trastornos digestivos.
Los cambios bruscos de temperatura pueden ser parte de su clima semiseco-semicálido.
En verano, las temperaturas pueden superar los 44 °C, mientras que en invierno pueden llegar -15 grados.
El descenso brusco de temperatura favorece la aparición de enfermedades respiratorias. Estornudos, tos, goteo nasal figuran entre las manifestaciones más frecuentes. Ante la aparición de fiebre o cualquier malestar, se aconseja acudir al servicio de salud más cercano y no automedicarse, de modo a evitar complicaciones.
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