Si eres millennial, seguro recuerdas a Teddy, la hermana mayor de la familia Duncan en Buena suerte, Charlie! Bridgit Mendler fue la actriz encargada de darle vida al simpático personaje de la exitosa serie de Disney Channel por allá de los lejanos 2010.
Después de años esperando su regreso a la industria del entretenimiento, la actriz y cantante estadounidense de 31 años sorprendió con el anuncio de que volverá al ojo público, pero no fue nada parecido a lo que se esperaba: ahora es la CEO de Northwood Space, una startup enfocada en simplificar la comunicación satelital de la cual es cofundadora.
Para los que conocen la historia de Bridgit Mendler esto no es ninguna sorpresa, pues después de sus años enfocados en la actuación, estudió en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Facultad de Derecho de Harvard. Después trabajó un tiempo en la Oficina Espacial de la Comisión Federal de Comunicaciones, donde desarrolló un profundo interés por la ley espacial. Además, tiene una larga carrera filantrópica que ha demostrado su pasión por las causas sociales y medioambientales.
Hace un año, junto a su esposo desde 2019, Griffin Cleverly, y su amigo Shaurya Luthra, fundó Northwood Space para producir telepuertos en masa, gracias a los que la comunicación con los satélites es posible. Griffin es el CTO de la compañía con sede en El Segundo, California.
Bridgit Mendler le dijo a CNBC que “la visión es crear una autopista de datos entre la Tierra y el espacio [...] el espacio es cada vez más fácil en muchas dimensiones diferentes, pero el ejercicio real de enviar datos hacia y desde el espacio sigue siendo difícil; tiene dificultades para encontrar un punto de acceso para contactar con su satélite”.
El nombre de su emprendimiento proviene de un viaje que hizo a un lago en New Hampshire, donde se les ocurrió la idea mientras pasaba tiempo con su familia durante la pandemia de Covid-19. “Mientras todos los demás preparaban sus masas madre, nosotros construíamos antenas con basura que encontramos en Home Depot... y recibíamos datos de los satélites [de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica]”, le contó al mismo medio.