Brandon Lamar Thompson Jr., liniero defensivo de los campeones Kansas City Chiefs, fue dado de alta del hospital donde fue ingresado tras sufrir un paro cardíaco el jueves pasado en un entrenamiento del equipo.
“La familia de Thompson agradece a todos por sus oraciones y quiere agradecer especialmente al personal médico y de entrenamiento de los Chiefs por su rápida respuesta y profesionalismo durante esta situación”, dijo el agente del jugador en un comunicado.
Thompson, de 25 años, convulsionó en medio de una reunión de los equipos especiales del equipo el jueves pasado y sufrió un paro cardíaco, explicó el viernes Rick Burkholder, vicepresidente de medicina deportiva y rendimiento de los Chiefs.
“Estabilizamos a BJ, los pusimos en el suelo mientras estaba convulsionando, luego sufrió un paro cardíaco; entonces nuestro equipo médico le proporcionó reanimación cardiopulmonar. Recibió una descarga y regresó. Sólo estuvo en paro cardíaco durante menos de un minuto, minuto y medio”, afirmó Burkholder.
El jugador fue llevado a un hospital local. La noche del jueves la pasó sedado y conectado a un ventilador para ayudarle a respirar. El viernes los médicos reportaron que el defensivo se encontraba despierto y alerta, algo que tranquilizó a Andy Reid, entrenador del equipo.
“Fue una situación difícil. Tenemos un gran equipo de apoyo que ayudó a que todo terminara bien, estoy agradecido con ellos y con la recuperación de BJ”, dijo Reid en una conferencia de prensa.
B.J. Thompson, quien en el futbol colegial brilló con los Stephen F. Austin Lumberjacks, llegó a la NFL seleccionado por Kansas City en la quinta ronda del Draft del año pasado.
Durante su campaña de debut participó en el partido de la semana 18 ante Los Angeles Chargers, suficiente para estar considerado entre los campeones que obtuvieron el trofeo Vince Lombardi que los Chiefs le ganaron a los San Francisco 49ers en el Super Bowl LVIII de febrero pasado.
